[VASCO] Primera Toma de Contacto con Cantabria

Era finales de septiembre, después de estar todo el verano recorriendo los pueblos de la geografía Bilbaína de fiesta en fiesta (solamente los viernes y sábados a la noche ehhhh), y habiendo sido un verano bastante aciago en cuanto a arrimar la cebolleta, bueno algunos tuvieron más suerte que otros, pero realmente un servidor se gastó el dinero de los condones en aspirinas para el domingo (las resacas pueden ser descomunales). Es que en Euskadi eso de arrimar la cebolleta no se lleva, así que tenemos que hacer turismo sexual con las provincias limítrofes.
Sí, ya sé que tú has ido a Euskadi y has arrimado la cebolleta pero lo que pasa es que las aldeanitas prefieren lo extranjero a lo autóctono. ¡Tan radicales para algunas cosas y luego en lo importante………!!



Así que se podría decir que la principal opción de ir a Cantabria era para ver si había suerte y uno arrimaba la cebolleta (alguno pensara que hay otras opciones, pero realmente no son de mi agrado). Ahora había que elegir el destino dentro de Cantabria y se barajaban varias opciones:

1.- Castro: Ya habíamos estado y pareció que no salimos de Bilbao (es que
Castro en esta época del año es más bilbaíno que el casco viejo en sus mejores años), por lo que lo descartamos.
2.- Noja: Tenia buena pinta porque hay un dicho que dice "en Noja la que no es puta es coja", y yo todavía no he visto cojear a ninguna, pero pensamos que en esta época del año sería como Castro, descartado.
3.- Laredo: Uno de los que venía a hacer turismo sexual tiene casa allí, y dice que pasa lo mismo que en Castro.

Al final después de mucho pensar (lo que nos dejaba la cabeza para un domingo), decidimos que no hay nada mejor que la capital, por lo que preparamos el viaje para ir a Santander, buscamos un hostal por Internet, compramos los condones (todo el mundo sabe que hay que estar preparados) y quedamos para el sábado siguiente a las 17:00.

Llego el sábado a las 17:00 y allí estábamos 10 personajes por que no se nos podía llamar de otra forma, con sus mejores galas preparados para realizar la conquista de las tierras cantabras (que pena no tener una fotografía)

La verdad es que pasamos una noche bastante divertida, debido a que aquí se puede entablar conversación con las tías sin que te corten a las primeras de cambio. Bueno de arrimar la cebolleta nada de nada, pero a mí me paso la cosa más maravillosa del mundo: conocí a una muchacha superespecial, fíjate si ha sido especial que ahora mismo es mi mujer y la madre de mi futuro hijo...

Pero bueno el quid de la cuestión es que lo único reseñable de la noche a parte de las copas que nos tomamos, los bailotes que echamos y las mujeres que conocimos, es que pudimos observar una pelea de mujeres y al final acabamos en una discoteca a las 8:00 de la mañana con un grupo de mujeres que nos llevaron a desayunar churros. Fue lo único que mojamos, aunque nos fuimos a dormir bastante contentos (y no solo por el alcohol que llevábamos en el cuerpo).

A las 12:00 de la mañana tuvimos que abandonar el hostal con la cartera llena de condones pero sin un duro ;-), aunque la verdad es que mereció la pena porque lo pasamos muy bien y seguro que volveríamos dentro de poco (joder que si volví, como que ahora vivo en Santander, ¡quién me lo iba a decir a mí ese día!).
Por lo demás, el domingo bien, nos comimos una paellita en Ajo .



y luego volvimos a Bilbao que había que ir a ver a nuestro querido Athletic.
Así que resumiendo, pasamos un fin de semana divertido distinto, pero la cebolleta la teníamos igual de cargada, lo único que unos pocos teníamos unos números más de teléfono en el móvil.

© Txefas