[ESDLA] El Retorno del Rey
La palabra que define esta película es: ritmo. Se trata claramente de la más espectacular de la trilogía, y la vertiginosa sucesión de acontecimientos permite pocos instantes de descanso al espectador, que se queda atado a la butaca y temeroso de parpadear y perderse algo.

Después se retoma la historia en donde se había dejado al final de “Las Dos Torres”, con Frodo y Sam camino de Mordor, y Aragorn (ya erigido como protagonista absoluto en la que es su película, como el propio título indica), Gandalf (que en esta película recupera parte del protagonismo perdido en la segunda, aunque sin llegar a las cotas de la primera), Legolas y Gimli dirigiéndose a Isengard en compañía de los Rohirrim. Allí se reúnen con Pippin y Merry, de modo que en 10 minutos hemos vuelto a situar a todos los protagonistas.
A destacar las siguientes escenas:
- La reforja de Narsil: esta escena, que en el libro transcurre en “La Comunidad del Anillo”, se reserva hasta la tercera película. Así se consigue reforzar la importancia de la espada como símbolo, además de propiciar una nueva oportunidad para ampliar los papeles de Elrond y Arwen. La escena de Elrond en la tienda de Aragorn me gusta, pero el asunto de Arwen “enferma” me parece algo chocante (esto no aparece en los libros, es una idea de los guionistas). Yo entiendo que, al tomar la decisión de quedarse, el destino de Arwen queda atado al de la Tierra Media, pero de todos modos es algo que necesita una explicación más detallada. Tendremos que esperar a la versión extendida.
- Minas Tirith: la recreación de la Ciudad Blanca es sencillamente impresionante. La heroica marcha de Howard Shore (probablemente mi tema preferido de la banda sonora) acompaña a Gandalf y Pippin en su ascensión hasta el palacio real. Inmediatamente después asistimos a la introducción de un nuevo personaje (en realidad es nuevo sólo para aquellos que no vieron la versión extendida de “Las Dos Torres”), Denethor, interpretado por John Noble. El enfoque del personaje no me convence del todo, quizá porque me parece demasiado enajenado. En la película se achaca su conducta al dolor por la pérdida de su hijo Boromir, aunque los lectores del libro conocemos otro motivo, más importante, que no desvelaré aquí. Cambiando de tema, ¿a quién no le gusta la escena del encendido de las almenaras?
- La carga suicida de Faramir: un inteligente uso de la cámara lenta permite incrementar aún más la emoción y el dramatismo de esta escena, combinando hábilmente planos de la carga con planos de Pippin y Denethor. Mucho se ha discutido sobre el hecho de traducir al castellano la canción que canta Pippin. Reconozco que está lejos de quedar perfecta, pero traducir una canción y conseguir que siga encajando perfectamente es muy difícil. Por otra parte, también se han traducido las canciones de Pippin y Merry en la celebración en Rohan (casi al principio de la película) y en la posada de “El Dragón Verde” (en la versión extendida de “La Comunidad del Anillo”) y nadie ha dicho nada, aunque admito que, debido a las escenas en las que se enmarcan, pasan más desapercibidas.
- Los Senderos de los Muertos: existe cierta controversia acerca de esta escena. En el libro Aragorn invoca a los muertos y éstos le siguen sin más. En la película se crea un suspense, porque no se nos muestra la respuesta de los muertos. A mí me gusta más así. También se ha acusado a Peter Jackson de que la escena es “demasiado de terror”. Yo no sé si será cierto, pero supongo que un ejército de muertos tiene que dar mucho mucho miedo, ¿no creéis?
- El Antro de Ella-Laraña: para aumentar tanto la sensación de desamparo que transmite Frodo como el miedo que se puede provocar en el espectador, los guionistas arreglan una separación de Frodo y Sam antes de que entren en la cueva, utilizando hábilmente a Gollum para tal fin. La estupenda recreación del interior de la cueva, con una cámara en movimiento siguiendo la acción y una partitura que recuerda al estilo de Bernard Hermann (el señor del ñiñiñí de “Psicosis”), no es más que el preludio de un nuevo logro del departamento de efectos visuales, que ha conseguido crear una araña tan ágil como realista (por cierto, Peter Jackson ha sido desde siempre aracnófobo perdido). La visión de Galadriel me parece un poco forzada, pero me vale, ya que hemos visto el frasco de luz y podemos establecer cierta relación. Y la pelea entre Sam y la araña es increíble.
- La Batalla de los Campos del Pelennor: para mí, la secuencia más espectacular de toda la trilogía. Hay de todo: asedio con catapultas, carga de caballería, carga de Mûmakils, un suicidio, la muerte del Rey Brujo a manos de Éowyn, un ejército de muertos al rescate, etc... La arenga de Théoden a los Rohirrim me parece lo mejorcito de la escena, y los efectos especiales procuran no saturar al espectador. El punto que ha creado más polémica parece ser el ejército de los muertos, que en el libro sólo intervenía en el ataque a los corsarios pero en la película llega hasta Minas Tirith. En mi opinión, la desesperada situación de la ciudad, asediada por 200.000 orcos, requiere una solución sobrenatural, así que no tengo queja. Hay gente que prefiere la Batalla del Abismo de Helm. Yo prefiero el Pelennor.
- La Puerta Negra: la arenga de Aragorn me gustó aún más que la de Théoden. Es una forma muy eficaz de transmitir al espectador lo cercano que está el final de la historia.
- El Monte del Destino: para conseguir el punto exacto de emoción, altérnense planos de esta escena con planos de la escena de la Puerta Negra, alíñese con pieza coral compuesta por Howard Shore y añádase una pizca de cámara lenta. Cuando el Anillo huela a quemado, sacar la cinta del horno.
- La coronación de Aragorn: el único pero que le encuentro a esta escena es el reencuentro de Aragorn y Arwen, que es ñoño ñoño y se ha utilizado para acusar a Peter Jackson de calzonazos, porque seguro que ha sido idea de las chicas (me refiero a las coguionistas). Estoy totalmente de acuerdo, pero tampoco es para tanto, son unos pocos segundos nada más.
- Los Puertos Grises: la escena lacrimógena de la película. Aquí puede que se despisten un poco aquellos que no hayan leído el libro, ya que podrían no entender muy bien la escena. La idea es que la misión ha cambiado a Frodo para siempre, y se exilia porque nunca podrá retomar su vida en la Comarca como si no hubiera pasado nada. El sacrificio asumido por la salvación de la Tierra Media le vale el reconocimiento de los Elfos, que le conceden la gracia de partir con ellos hacia el Oeste, algo que está prohibido para los seres mortales.



También cabe destacar que se ha eliminado la escena del saneamiento de la Comarca, una de las partes fundamentales del libro, ya que nos muestra cómo los hobbits toman conciencia de su propia fortaleza. Si bien en la novela me parece una parte imprescindible, opino que en la película no funcionaría, ya que hemos de centrarnos en la trama del anillo y eliminar todo aquello que no guarde ninguna relación con ella, como sucedió en la primera película con Tom Bombadil.
Esta película no encontró entre los fans la misma acogida que “La Comunidad del Anillo”, aunque en general fue mejor valorada que “Las Dos Torres”. En el otro extremo (personas que ni siquiera han leído el libro), conozco a bastante gente a la que no le gustaron las otras dos películas (“eso es muy largo”, “salen muchísimos personajes”, “eso para los frikis”, etc) y que sin embargo se lo pasó bomba con “El Retorno del Rey”. A mí, personalmente, es la que más me gusta de las tres. Os recuerdo que soy partidario de otorgar cierta flexibilidad en lo que a adaptaciones cinematográficas de obras literarias se refiere. Juzguemos primero esta trilogía como lo que es, una película. Después entremos, si queréis, en el debate acerca de la adaptación, pero no lo utilicemos como un arma para criticar por criticar.
Los Oscars 2003
La noche del 29 de Febrero de 2004, “El Retorno del Rey” se presentaba en la ceremonia de los Oscars como candidata en 11 categorías: película, director, guión adaptado, montaje, banda sonora original, canción original, efectos visuales, efectos sonoros, vestuario, maquillaje y dirección artística. Horas después, el equipo de producción abandonaba el Teatro Kodak con las 11 estatuillas.
A nadie se le escapa que estos Oscars se concedieron claramente como premio a toda la trilogía, no sólo a “El Retorno del Rey” (las tres películas de “El Señor de los Anillos” suman un total de 17 Oscars y 30 nominaciones). A todos aquellos que salgan con la cantinela de que “es que ganan muchos premios técnicos” les responderé que, bien mirados, sólo hay 5 premios que podamos calificar de “artísticos”: película, director, actor, actriz (protagonistas o de reparto) y guión (ya sea original o adaptado). Ya es bastante complicado conseguir esas 5 nominaciones, así que de ganar los premios ni hablamos. Sólo tres películas lo han conseguido hasta ahora: “Sucedió una noche”, “Alguien voló sobre el nido del cuco” y “El silencio de los corderos”. En consecuencia, una película que consigue 11 premios ha de ganar, por fuerza, unos cuantos Oscars menores. Fijémonos si no en las otras dos películas del récord: “Ben-Hur” y “Titanic” no dejan de ser superproducciones que podríamos etiquetar “de laboratorio”, pues están rodadas con el “Manual para ganar Oscars” en la mano.
Tampoco penséis que los Oscars son mi biblia. Confieso que me gusta seguirlos de cerca, pero no por mi fe en la justicia con la que se otorgan este tipo de premios (que tengo poca o ninguna), sino por su relevancia, ya que se trata del premio más importante de la industria cinematográfica. Es por ello por lo que me considero obligado a incluir esta reseña. Si este rincón tratase de fútbol, hablaríamos del Balón de Oro.
A pesar de ese recelo, me alegro por la concesión del premio al mejor director a Peter Jackson, como reconocimiento a una labor a la que ha dedicado 24 horas al día durante 7 años, al frente de un equipo de miles de personas. Me resulta imposible imaginar el sacrificio personal que ha tenido que asumir para afrontar la extrema dificultad de llevar a la pantalla esta novela y, a mi juicio, conseguir un grado semejante de fidelidad y calidad. El cine fantástico le debe mucho a este neozelandés de oronda figura, y el verdadero reconocimiento no se mide en estatuillas doradas, sino en la acogida de la gente. Ahí reside el auténtico triunfo de Peter Jackson y su equipo.
La versión extendida
En Diciembre de 2004 se cierra ¿definitivamente? la trilogía de “El Señor de los Anillos” con el estreno de la versión extendida de “El Retorno del Rey”, que cuenta con 50 minutos adicionales. El método sigue siendo el mismo: escenas nuevas y escenas prolongadas; escenas del libro y escenas creadas por el equipo de guionistas. Por supuesto, siguen sin ser escenas vitales, ya que en ese caso no se habrían eliminado en el estreno cinematográfico. Yo destacaría las siguientes:
- La visita a Saruman: la resolución del hilo argumental de Saruman, con guiños al libro aunque con un ritmo que a mí se me antoja un poco acelerado. Sin embargo, la muerte de Saruman me gusta mucho, especialmente la escena en que su cadáver desaparece en el agua.
- Los Senderos de los Muertos: un poco más de tensión añadida, ya que en la versión cine no se nos mostraba la respuesta de los muertos. Aquí se nos sugiere primero que los muertos se niegan a combatir, para luego muestran su disposición a luchar. De nuevo apreciamos los matices humanos de Aragorn, con su desesperación al creer que los muertos rechazan su oferta.
- Los Corsarios de Úmbar: junto con el añadido de los Senderos de los Muertos, elimina la incertidumbre que podía haber en la llegada de los barcos negros a Minas Tirith, aunque una vez vista la película estrenada hace un año no quedaba mucha intriga que digamos…
- Las Casas de Curación: una escena que está bien, pero me parece algo corta, ya que no se nos explican los poderes curativos de Aragorn, reflejados en la profecía que conocemos los lectores del libro (“Las manos del rey son manos que curan, y el legítimo rey así será reconocido”). Me gusta mucho el cántico que se escucha (creo que es Liv Tyler quien canta).
- Aragorn y el Palantir: esta escena justifica la confianza de Aragorn en que Sauron morderá el cebo, en respuesta a las dudas de Gandalf. Es una variación con respecto al libro, donde Aragorn usa el Palantir antes de la batalla de los Campos del Pelennor. Dada su corta longitud, creo que habría sido mejor no eliminarla de la versión cinematográfica. De todos modos, aquí está.
- La Puerta Negra: el esperado encuentro con uno de los lugartenientes del enemigo, Boca de Sauron. He oído opiniones contrarias a la muerte de este personaje. Yo no estoy de acuerdo. Pongámonos en el lugar de Aragorn: lleva meses de viaje, ha peleado en dos batallas durísimas, ha perdido a varios amigos (Boromir, Haldir, Théoden, posiblemente Frodo y Sam…), por no mencionar que es posible que no vuelva a ver a su amada… y encima viene este tío a chulearse. Lo menos que puede hacer es cortarle la cabeza, jejejeje…


En resumen, se trata de añadidos al estilo de las dos anteriores películas, que contribuyen a dar más detalle a la historia. Me resultan menos valiosos que los de “Las Dos Torres”, con la excepción de la visita a Saruman.
Un último apunte. Siguiendo la moda cada vez más en alza de las precuelas, no sería extraño que dentro de unos años Peter Jackson reuniera de nuevo a parte del equipo y regresara a la Tierra Media para rodar “El Hobbit”, la historia de Bilbo.
© Zineman
Etiquetas: Cine
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