El Aviador

Martin Scorsese es uno de los miembros de la interesante generación de cineastas que emergió en los años 70 (Steven Spielberg, George Lucas, Francis Ford Coppola,...), un grupo de guionistas y/o directores que en su momento supuso un soplo de aire fresco en el anquilosado mundo de Hollywood y que hoy en día forman parte de la aristocracia del cine.

Entre sus películas podemos destacar:

• “Taxi Driver”: retrato de Nueva York como infierno urbano con un excelente Robert De Niro. Es de esas películas que mejoran con cada visionado.



• “Toro Salvaje”: biopic del boxeador Jake LaMotta, de nuevo con Robert De Niro, ganador del Oscar al mejor actor por este papel.



• “El Color del Dinero”: segunda parte de “El Buscavidas”, con un veterano Paul Newman enseñando al insoportable Tom Cruise a actuar y de paso a jugar al billar.



• “Historias de Nueva York” (episodio “Apuntes del Natural”): Scorsese dirige una de las tres historias cortas de esta película (las otras dos son de Woody Allen y Francis Ford Coppola), ambientadas todas en Nueva York. Para mí es de largo la mejor de las tres historias, con un magnífico Nick Nolte.



• “Uno de los Nuestros”: el caso de esta película es curioso. Parece ser que o te encanta o no te gusta absolutamente nada. A mí me parece genial, gracias al habitual Robert De Niro y sobre todo a Joe Pesci, premiado con el Oscar al mejor actor de reparto.



• “El Cabo del Miedo”: uno de esos remakes que para mí supera al original, en parte debido a que la menor censura de los 90 permite rodar un thriller bastante más crudo que el original. Más De Niro, en un gran duelo interpretativo con Nick Nolte, en el que quien gana es el espectador.



• “La Edad de la Inocencia”: sólo por disfrutar de una de las (desgraciadamente) escasas actuaciones de Daniel Day-Lewis ya merece la pena verla.



• “Casino”: hay gente que dice que es idéntica a “Uno de los Nuestros”. A mí no me lo parece, aunque tiene semejanzas innegables (el papel de Joe Pesci es idéntico), pero me resulta igual de buena. Y es que el tándem De Niro-Pesci no tiene precio.



• “Gangs of New York”: una de esas películas que podrían haber resultado geniales si la productora hubiese respetado el metraje original. Con todo, es una película bastante buena, con un insuperable Daniel Day-Lewis, un aceptable Leonardo DiCaprio y una estupenda Cameron Díaz, sin olvidar a Brendan Gleeson o los pocos minutos de Liam Neeson.

Como curiosidad, os diré que también dirigió el famoso vídeo “Bad” de Michael Jackson.

En 2005, Scorsese nos ofrece otro biopic, esta vez de Howard Hughes, con un Leonardo DiCaprio que aspira a entrar en el club de Robert De Niro, Daniel Day-Lewis y Joe Pesci, después de rodar dos películas casi seguidas con él.

Hollywood tiene una gran tendencia a ofrecernos, en mayor o menor medida, visiones edulcoradas o idealizadas de los protagonistas de este tipo de películas (recordemos el reciente y sangrante caso de “Una Mente Maravillosa”). No tengo nada en contra de basar una película en hechos reales. Cualquier fuente de inspiración es buena, y de hecho el cine es fundamentalmente ficción. Para lo demás, ya están los documentales. Lo que no es lícito es introducir esos cambios tan radicales y hacer pasar la película por una historia real, intentando engañar al público.



En el caso de “El Aviador”, mi problema es que no tengo muy claro qué es lo que Scorsese pretende contarnos. La película empieza bien, con algunos momentos divertidos (de esos de sonrisilla, no de carcajada), pero antes de llegar a la hora empieza a convertirse en un sucedáneo de “Una Mente Maravillosa”, ahondando en la obsesión enfermiza de Hughes con la limpieza (provocada por su madre, atemorizada por el tifus) y culminando con auténticos brotes de paranoia. Todo ello articulado en torno a la carrera de Howard Hughes como fabricante de aviones, siendo esta faceta la que Scorsese pretende que prevalezca, aunque lo cierto es que tiene toda la pinta de un señor que al estar podrido de pasta hace lo que le da la real gana. Hoy se pule millones en producir una película y mañana intenta venderle unos cuantos aviones a una línea aérea. Y si ve que a lo mejor no puede vendérselos, pues compra la aerolínea y en paz.

El problema viene cuando la película se hace repetitiva. Al igual que nos pasaba la semana pasada con Alejandro Magno, las escenas de vuelo son repetitivas, las escenas de noviazgo con actrices son repetitivas, las escenas de obsesión con la higiene son repetitivas y las escenas de paranoia son repetitivas. Queda algo de sitio para una comparecencia en un comité del Senado, de esas en las que al final uno se pregunta quién interroga a quién, y en la que los hechos reales no aparecen por ningún lado. Se pretende recalcar la faceta de aviador del protagonista mediante el discurso final del propio Hughes, como si el tío fuese (¡oh, sacrilegio!) mi admirado James Stewart.

En lo referente a los actores, DiCaprio (que en mi opinión ni suma ni resta) es el protagonista absoluto. Los personajes secundarios tienen intervenciones bastante cortas, así que prácticamente no tienen tiempo ni de lucirse ni de pifiarla. Tenemos a Cate Blanchett interpretando a Katharine Hepburn, Kate Beckinsale es Ava Gardner, Alec Baldwin es Juan Trippe (presidente de PanAm y competidor directo de Hughes después de que éste comprara la TWA) y Jude Law hace un cameo como Errol Flynn.



Yo me imagino que la intención de Scorsese es ganar el Oscar de una vez. Muchos creímos hace dos años que con “Gangs of New York” por fin recibiría el ansiado premio al mejor director, más como homenaje que por la película en sí, pero al final fue a parar a Roman Polanski por “El Pianista” (a mi juicio muy merecidamente). Es posible que por esta razón haya decidido hacer una película de esas que gustan tanto a los académicos en su momento, ganan el premio y después caen directas en el olvido (por suerte). Lo cierto es que “El Aviador” es claramente inferior a “Gangs of New York”, pero yo diría que ahora tiene mayores posibilidades de ganar que entonces, en parte porque este tipo de películas gustan mucho a la Academia, en parte por el chasco de hace dos años (preguntadle a Vidball el cuidado que ha de tener un equipo de fútbol en su propio área después de que le piten un penalti a favor, sobre todo si ha sido dudosillo), y en parte porque este año el nivel es más pobre que entonces. Aunque ha sido derrotado por Clint Eastwood en los Globos de Oro, el inconveniente que limita las posibilidades de Harry “el Sucio” es el peor posible: haber ganado el Oscar ya. Pero estoy corriendo demasiado, porque primero han de publicarse las nominaciones. Veremos qué pasa entonces.

© Zineman