[Cine] Regreso al Futuro

Después de unas cuantas semanas hablando de estrenos, nos tomamos un descanso y rescatamos otra película de la colección de DVDs. Tal vez debería decir “películas”, porque me refiero a la trilogía de “Regreso al Futuro”.

A principios de la década de los 80, Robert Zemeckis y Bob Gale se encuentran trabajando en el guión de una nueva película, en concreto una comedia de enredo sobre un adolescente que retrocede en el tiempo hasta la época en que sus padres tenían su misma edad. Steven Spielberg, que ha producido las dos películas anteriores de Zemeckis, “I Wanna Hold Your Hand” y “Frenos Rotos, Coches Locos”, se muestra entusiasmado con la historia y decide implicarse en el proyecto desde el principio, a pesar de que las dos experiencias anteriores fracasaron en taquilla. Los tres consiguen que Columbia se interese inicialmente por la historia, pero el estudio decide que ese estilo de comedia es muy arriesgado, y Zemeckis aconseja a Spielberg que abandone el proyecto, al menos mientras la cosa se aclara, por miedo a que salga malparado.

En los años siguientes, el guión circula por muchos otros estudios, que consideran la historia demasiado “blanda” para que la película funcione (a excepción de la Disney, que califica la “relación” entre madre e hijo como una completa inmoralidad, aunque al final este tema está muy bien llevado en la película). Cuando parece que el guión está destinado a acumular polvo en una balda, Zemeckis es contratado por Michael Douglas para dirigir “Tras el Corazón Verde”, que se convierte en un éxito de taquilla. A partir de ese momento, el proyecto resucita, con los estudios peleándose como locos por rodar la película. Zemeckis llama a Spielberg para que se vuelva a unir al grupo, y la Universal acaba llevándose el gato al agua.

El reparto final queda compuesto por un jovencísimo Michael J. Fox y Christopher Lloyd en los papeles protagonistas. Crispin Glover y Lea Thompson interpretan a los padres de Michael J. Fox y Thomas F. Wilson es el villano de turno. El rodaje se realiza a un ritmo frenético, en parte por los problemas de disponibilidad de Michael J. Fox (durante el día rueda la serie de televisión “Enredos de Familia”, y por las noches las escenas nocturnas o interiores de “Regreso al Futuro”, dejando las diurnas exteriores para los fines de semana), en parte por la intención de la Universal de estrenar la película en el verano de 1985.

La historia ya la conocemos. El joven Marty McFly viaja accidentalmente al pasado en una máquina del tiempo construida en un coche por su amigo Doc Brown, en concreto de 1985 a 1955. Una vez allí (o debería decir “entonces”) evita involuntariamente que sus padres se conozcan, alterando la historia hasta el punto de impedir su propio nacimiento. Por lo tanto, debe dedicar sus esfuerzos a restituir los acontecimientos, a la par que trabaja con el Doc Brown de la época para conseguir regresar a 1985.

La película tiene un éxito tremendo, y en 1989 llega la inevitable secuela. En realidad son dos secuelas, puesto que las partes segunda y tercera se ruedan seguidas (no pensaríais que esto lo inventaron “Matrix” o “El Señor de los Anillos”…). La segunda parte es la más rocambolesca de las tres, con viajes al futuro, a un presente alternativo y finalmente al mismo 1955 de la primera película. Es una secuela muy original, puesto que rescata escenas de la entrega anterior para ofrecernos nuevos puntos de vista. Michael J. Fox interpreta varios papeles además del de Marty, en concreto el de su hijo y el de… ¡su hija! También Thomas F. Wilson interpreta a Biff en tres versiones diferentes (joven, adulto y anciano), además de a su nieto Griff.



La tercera parte llega en 1990, en forma de western ambientado en 1885, donde han quedado atrapados los dos amigos. Se desplaza parte del protagonismo, hasta entonces concentrado en Marty, hacia la figura de Doc Brown, que se enamora perdidamente de una maestra de escuela. Es una historia muy parecida a la de la primera película, ya que el meollo de la cuestión consiste en encontrar una forma de regresar a 1985, luchando contra las limitaciones tecnológicas de la época. Michael J. Fox y Thomas F. Wilson vuelven a interpretar a parientes de sus personajes habituales, entrando además en el juego Lea Thompson, que interpreta no sólo a la madre de Marty, sino también a su tatarabuela. Aquí rompe la regla establecida por los otros dos, ya que no interpreta a un antepasado de su personaje habitual. La razón es sencilla: la incluyeron para poder rodar la habitual escena Marty-recibe-un-golpe-y-despierta-creyendo-que-todo-ha-sido-un-sueño, para que haya una en cada película. Por supuesto, no es la única escena cuyo esquema se repite (están la cafetería y el saloon, las maquetas, el estiércol, etc).

El caso de esta trilogía es muy parecido al de “El Señor de los Anillos”: puede entenderse como una sola película dividida en tres partes. El tema de los viajes en el tiempo propicia la existencia de muchas situaciones cómicas (el cachondeíto se extiende incluso a los posters de las tres películas), aunque signifique toda una pesadilla a la hora de evitar errores de continuidad. El resultado final son tres películas entretenidísimas, con menos efectos especiales de los que cabría esperar (por ejemplo, la primera entrega sólo tiene 32 planos de F/X), y con un reparto que está perfecto. La guinda del pastel la pone un estupendo doblaje (de hecho, en los circuitos profesionales de doblaje siempre se cita “Regreso al Futuro” como uno de los grandes doblajes jamás realizados), aunque hay un pequeño error en la tercera parte: cuando Doc Brown dice “Si mi yo del pasado está ahora en el futuro…”, en realidad debería decir “Si mi yo del futuro está ahora en el pasado…”. De todos modos, es una mera anécdota de la que a lo mejor sólo yo me he dado cuenta.

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Una de las ventajas que posee “Regreso al Futuro” es que, después de verla por primera vez, el espectador puede dedicarse a buscar la inmensa cantidad de guiños que aparecen a lo largo de la trilogía, y que da una idea del trabajo realizado por el equipo de rodaje para alcanzar semejante nivel de detalle. Por ejemplo:

• En la primera parte, el centro comercial al que Marty acude para reunirse con Doc al principio de la película se llama “Twin Pines”. Al llegar a 1955, Marty se lleva un árbol por delante con el coche. Al regresar a 1985, el centro comercial se llama “Lone Pine”.



• Se muestran trayectorias familiares. En 1885, hay un comerciante de caballos llamado Statler; en 1955, tenemos el concesionario Studebaker de Statler; en 1985; el concesionario es de Toyota. En 1885, el negocio de estiércol es de un tal A. Jones; en 1955, lo regenta D.Jones. El sheriff Strickland de 1885 es antepasado del director de instituto Strickland de 1955 y 1985. El bandido Bufford Tannen de 1985 es bisabuelo del villano Biff Tannen de 1955, y éste a su vez es abuelo de Griff Tannen, el broncas de 2015.



• Al principio de la tercera película, cuando Doc entra en el baño se puede ver un reloj colgado al lado del retrete. Se trata del reloj del que se habla en la primera parte, cuando Doc relata cómo se le ocurrió la idea de la máquina del tiempo.

Podéis bucear en Internet. Seguramente encontraréis cientos de webs dedicados a este tema. Las curiosidades también se extienden al reparto. En las partes segunda y tercera, los actores que interpretan al padre y a la novia de Marty no son los mismos que en la primera. Lo del padre es difícil de apreciar, porque no tiene planos de cerca, pero si os fijáis en la chica, descubriréis a una irreconocible Elisabeth Shue, muy bien maquillada para parecerse a su predecesora. Y en el café de 2015, observad atentamente a uno de los niños que preguntan por el videojuego del oeste, porque es la primera aparición cinematográfica de Elijah Wood.

Podría seguir así durante todo el día, pero creo que con esto es suficiente para despertar la curiosidad de algunos de vosotros. Además, como me extienda mucho es posible que JeSúS se enfade conmigo, jejeje… Tan sólo deciros que durante un tiempo se consideró la posibilidad de rodar una cuarta película, con un hilo argumental totalmente nuevo en el que los protagonistas serían Doc Brown, su mujer y sus hijos (la presencia de Marty McFly se reduciría a un simple cameo como mucho, debido a que Michael J. Fox sufre de Parkinson). Sin embargo, este proyecto fue definitivamente abandonado hace años, allá por 2001.

En pocas palabras, podemos afirmar que “Regreso al Futuro” constituye un ejemplo perfecto de lo que es la esencia primaria del cine: entretenimiento. Así que pasen, vean y disfruten.

© Zineman