[LGDLG] George Lucas

En la década de los 70, el panorama social estadounidense es desolador. A causa de la Guerra del Vietnam, el país se encuentra dividido de una forma que no se ha visto desde la Guerra de Secesión. En 1974, el escándalo del Watergate empeora aún más la situación. Este clima se contagia al mundo cinematográfico. Es la época del auge del cine de catástrofes (“Terremoto”, “La Aventura del Poseidón”, “El Coloso en Llamas”, la saga de “Aeropuerto”,…).

El desastre traspasa la pantalla, ya que los fundadores de los grandes estudios se jubilan y deciden venderlos a grandes corporaciones, que no tienen la menor idea de cómo producir una película, y basan todos sus procesos de negocio en el marketing. El sistema de producción cinematográfica que se ha venido empleando desde la invención del séptimo arte se derrumba por completo, y esto deja huella en la taquilla, que baja alarmantemente.

Desesperados por resucitar el negocio que ellos mismos se han estado cargando, los nuevos dueños de los estudios deciden que su mejor opción es intentar conectar con el público más joven, cuyo consumo cinematográfico ha ido aumentando a lo largo del tiempo y comienza ya a ser considerable. Esto les hace suponer que en un futuro muy próximo serán sus mejores clientes (hoy en día hemos comprobado que tenían toda la razón). Se impone entonces una redefinición completa de las estructuras tradicionales del cine.



Para llevar a cabo su nueva estrategia, los directivos acuden apresuradamente a las escuelas de cine para reclutar nuevos talentos. Surge entonces una interesante generación de jóvenes cineastas, muchos de los cuales pertenecen hoy a la élite del mundillo. Entre ellos se encuentran Steven Spielberg, Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Brian de Palma y un chaval californiano llamado George Lucas. En ese estado de confusión generalizada, muchos de ellos logran llevar a cabo una serie de proyectos que de otra manera les hubiera resultado totalmente imposible sacar adelante.

En 1971, Francis Ford Coppola, a través de su productora Zoetrope, produce el primer largometraje de su amigo George Lucas, “THX 1138”, basado en un corto que el propio Lucas había rodado en la universidad, durante las prácticas de una asignatura. La película, protagonizada por Robert Duvall, cuenta la historia de un hombre que se rebela contra una sociedad perfecta regida por un conjunto de normas muy férreas. Cuando la Warner Bros tiene acceso al montaje final, exige a Coppola que devuelva los 300.000$ que se han adelantado para “THX 1138” y otros proyectos. El caso es que la película (una cosa extraña y bastante rayante en mi opinión, algo así como “2001” pero en malo) se pega un buen leñazo en taquilla. Bromeando, Coppola acusa a Lucas de intelectual, y le desafía a que ruede una comedia absurda.

Escamado por su experiencia con la Warner, Lucas decide crear su propia productora, LucasFilm Limited, con el objetivo de librarse de cualquier tipo de atadura a la hora de rodar una película. Por aquel entonces empiezan a rondar en su cabeza dos ideas diferentes. La primera es la historia de un arqueólogo aventurero ambientada en los años 30, y la segunda una ópera espacial al estilo “Flash Gordon”. Lucas aparca de momento al arqueólogo y escribe un primer tratamiento de su epopeya galáctica.

En el verano de 1973, Lucas intenta vender su idea a la Universal y a la United Artists. En ese momento el cine de ciencia-ficción suele enfocarse hacia sociedades apocalípticas, muerte, destrucción del mundo y demás cosas bonitas de ese estilo, así que el cóctel de aventuras y ci-fi no les acaba de convencer y rechazan el proyecto. Lucas acude entonces a la Twentieth Century Fox, donde conoce al nuevo jefe de temas creativos del estudio, Alan Ladd Jr. (hijo del actor Alan Ladd), que tras leer el tratamiento de la historia desecha la idea. Sin embargo, le parece detectar cierto talento en Lucas y le pregunta si tiene alguna otra idea más. Lucas recuerda el desafío de Coppola y ese mismo año 1973 Ladd le produce “American Graffiti”, una estupenda comedia nostálgica sobre la juventud estadounidense ambientada en los años 60, con el rock and roll recién inventado (la banda sonora es lo mejor de la película). Rodada en 28 días y con un presupuesto de 777.777,77 dólares (no es coña), la película se convierte en la tercera cinta más taquillera del año en los Estados Unidos, y su recaudación mundial asciende a más de 100 millones de dólares de la época.

Respaldado por este gran éxito, George Lucas alcanza un acuerdo preliminar con la Fox para rodar “La Guerra de las Galaxias”. Estamos en 1974, y Lucas es incapaz de imaginarse la que se le viene encima…


Próxima entrega: Episodio IV – Una Nueva Esperanza (21 Abril)

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