[LGDLG] Episodio II: El Ataque de los Clones
En la primavera de 2002 llega a los cines el segundo acto de la nueva trilogía, con un título que a mí se me antoja algo extraño: “El Ataque de los Clones”. El eslogan de la película nos da una idea de por dónde van a ir los tiros: “Un Jedi no debe conocer la Ira. Ni el Odio. Ni el Amor”.
Este Episodio II se ambienta 22 años antes del Episodio IV. Ha pasado una década desde los sucesos de “La Amenaza Fantasma”, y ahora la República se enfrenta a una serie de sistemas solares que pretenden independizarse de ella. Este movimiento secesionista está liderado por el Conde Dooku, un antiguo Jedi reconvertido en una especie de Ibarreche galáctico. Padmé Amidala, la antigua reina de Naboo, ha agotado sus dos legislaturas en el cargo (toma ya, hasta la Reina tiene limitación de mandatos) y ahora ocupa un escaño de senadora, desde el que lidera la oposición a una iniciativa que cada vez cuenta con más partidarios en el Senado: crear un Ejército de la República para ayudar a los Caballeros Jedi a mantener la paz.
Nada más llegar a Coruscant, Padmé escapa ilesa de un intento de asesinato. El canciller Palpatine propone al maestro Yoda que asigne a Obi-Wan Kenobi y a su alumno Anakin Skywalker la misión de proteger a la senadora. De este modo se produce el reencuentro de los tres (cuatro si contamos al odiado Jar Jar). Comprobamos que la relación entre Anakin y su maestro no es mala, pero no está exenta de tiranteces. Las habilidades de Anakin le hacen comportarse de una manera muy arrogante, y además se muestra receloso porque cree que Obi-Wan no le deja progresar, no le permite desarrollar todo su potencial. Aquí se aprecia el contraste con la relación entre Qui-Gon y Obi-Wan en el Episodio I, si bien es cierto que por aquel entonces el entrenamiento de este último prácticamente había finalizado. Tras frustrar un nuevo intento de asesinato, los dos Jedi se separan. Obi-Wan se dedica a investigar quién está detrás del complot, mientras Anakin escolta a Padmé, que se traslada en secreto hasta Naboo, donde pretende ocultarse.
La línea argumental de Obi-Wan cobra un tinte detectivesco, aunque el pobre hombre no parece muy diestro en esas lides (el hecho de que un joven Pada-Wan le tenga que explicar por qué un planeta no aparece en los archivos de la biblioteca Jedi resulta francamente decepcionante, y poco después comprobamos que no es capaz de vencer a un simple cazarrecompensas). Tirando del hilo, averigua que un maestro Jedi asesinado casi diez años antes había encargado un ejército de clones para la República. Estos clones se basan en el cazarrecompensas Jango Fett, principal sospechoso de los intentos de asesinato. Junto a él aparece su hijo Boba, otro personaje de la “trilogía clásica”. Persiguiendo a Fett, Obi-Wan llega al planeta donde Dooku tiene su base. Allí es capturado tras descubrir que se está preparando un ejército de droides para declarar la guerra a la República. También nos enteramos de que Dooku fue alumno de Yoda y maestro del fallecido Qui-Gon Jinn.
En lo referente a Anakin y Padmé, llegan a Naboo junto a R2-D2 e inician un romance. Acosado por una serie de pesadillas en las que aparece su madre, Anakin decide regresar a Tatooine. Allí volvemos a ver a C-3PO, ya terminado, y conocemos a Owen y Beru (los tíos de Luke Skywalker en el Episodio IV). Anakin descubre que su madre ha sido capturada y torturada hasta la muerte por los Moradores de las Arenas (más personajes de 1977), y en venganza mata a todo el poblado. Aquí empieza a atisbarse su futuro giro hacia el Lado Oscuro de la Fuerza (chico maltratado por la vida decide que un día se convertirá en el Jedi más poderoso del universo), aunque de momento todo se queda en un cabreo con el mundo. Tras recibir un mensaje de Obi-Wan, parten en su ayuda y también son capturados por Dooku.
Después vemos como el Senado confiere poderes especiales a Palpatine (“casualmente” lo mismo que pasó con Hitler en Alemania durante los años 30), lo que le permite crear el tan cacareado Ejército de la República, bajo su mando directo. El ejército de clones y los Caballeros Jedi disponibles parten a rescatar a Obi-Wan y Anakin, y tenemos la gran batalla de la película. Finalmente, Dooku se revela como el Sith aprendiz que ha ocupado el puesto del finado Darth Maul, y tras vencer a Obi-Wan y a Anakin (en un duelo de chiste, donde casi todo son primeros planos penumbrosos de los contendientes) se enfrenta a Yoda (en un duelo bastante más elaborado que el anterior). Este último enfrentamiento queda sin vencedor, ya que Dooku huye hacia Coruscant para entregar a su maestro los planos de lo que será la Estrella de la Muerte (otro autoguiño). Con una guerra recién iniciada (la guerra Clon que se menciona en el Episodio IV), Palpatine observando satisfecho su nuevo ejército, y la boda entre Anakin y Padmé, finaliza la película.
El reparto está encabezado por Ewan McGregor, que repite su papel como Obi-Wan Kenobi, aunque esta vez como protagonista. Me decepciona el enfoque del personaje (demasiado débil, ¿no se supone que un Jedi es muy poderoso?), aunque esto es culpa del guión de Lucas, no del actor. Como el adolescente Anakin tenemos a Hayden Christensen, que compone un personaje algo soso. Natalie Portman vuelve como Padmé, aunque esta vez sin esos disfraces de carnaval que le obligaron a vestir en el Episodio I. El villano de turno es Christopher Lee, en un papel que le sienta como un guante. El maestro Yoda es recreado digitalmente, por lo que Frank Oz sólo le pone la voz. Anthony Daniels y Kenny Baker regresan como C-3PO y R2-D2, y Samuel L.Jackson tiene bastantes más minutos que en “La Amenaza Fantasma”, interpretando de nuevo al maestro Jedi Mace Windu. Liam Neeson iba a tener una aparición fantasmal al estilo de Alec Guinness, pero un grave accidente de moto, con rotura de pelvis incluida, le impidió participar en el rodaje. Sin embargo, sí que se oye su voz cuando Yoda percibe el sufrimiento de Anakin.
En el Episodio II empezamos a ver cómo va encajando la historia. Todavía no se anuncia a los cuatro vientos que Palpatine es el malvado Lord Sith y futuro Emperador, pero ya se nota mucho más. Provocó el conflicto del Episodio I para crear una reacción de simpatía en el Senado que le permitiera ocupar el cargo de Canciller Supremo, y ahora impulsa un movimiento secesionista para conseguir que se le otorguen poderes especiales, además de la creación de un ejército a su servicio. Cuando Padmé lidera la oposición a su iniciativa, intenta matarla. Finalmente empieza la guerra, y aprovecha para cargarse a unos cuantos Caballeros Jedi en ese circo que Dooku se monta al estilo “Gladiador”. En un plano más personal, Anakin y Padmé ya se han casado.
Reconozco que la película puede resultar entretenida, pero a mí me pareció muy fría, no me transmitió ninguna sensación. Es una película de laboratorio, donde nada me llega a sorprender (excepto quizá el duelo Dooku-Yoda, donde parece que el viejo maestro Jedi no necesita su bastón). Lo que quiero decir es que no llega a aburrirme, pero tampoco consigue engancharme. La orgía de efectos especiales me satura por momentos, y la dirección de actores me parece totalmente equivocada. Así como “El Imperio Contraataca”, segundo acto de la “trilogía clásica”, era el mejor de la misma, “El Ataque de los Clones” me parece, en contra de la opinión general, el peor Episodio de la nueva trilogía y de toda la saga, a falta de que se estrene el Episodio III (lo que casualmente sucederá el mismo día de la publicación de estas líneas).
Episodio III: ¿Qué podemos esperar?
El Episodio III será el último de la saga cinematográfica de “La Guerra de las Galaxias”, ya que Lucas ha confirmado oficialmente su renuncia a rodar los Episodios VII, VIII y IX. Para esta entrega ha recuperado el título que tuvo provisionalmente el Episodio VI, con esa conflictiva palabra, “venganza”. La historia estará ambientada 19 años antes del Episodio IV.
La información que se puede extraer del trailer (una fuente fiable casi al 100%) y de un supuesto resumen del argumento que ha llegado a mis manos, además de muchos rumores (cuando vea la película comprobaré el grado de veracidad de todo ello), es la siguiente:
Miembros del equipo de producción aseguran que en esta película se atarán todos los cabos sueltos (el origen de Palpatine y de su poder, por qué algunos Jedis desaparecen al morir y otros no, por qué algunos de ellos se manifiestan en forma de espíritu y otros no, quién borró los archivos de la Biblioteca Jedi en el Episodio II, etc). No sé yo, pero lo mismo decían de “Matrix Revolutions” y luego pasó lo que pasó. Una cosa que sí parece segura es que la película tendrá un final triste, aunque dejando un hilo de esperanza, al estilo de “El Imperio Contraataca”.
Como aperitivo, os dejo aquí una captura bastante interesante que circula por Internet:
Pinchar encima de la captura para ver más grande
El texto, traducido al castellano, dice así:
¡Guerra! La República se desmorona ante los ataques del despiadado Lord Sith, el Conde Dooku. Hay héroes en ambos bandos. El mal está en todas partes.
En un sorprendente movimiento, el desalmado líder droide, el General Grievous, ha alcanzado velozmente la capital de la República y ha secuestrado al Canciller Palpatine, líder del Senado Galáctico.
Mientras el Ejército Droide Separatista intenta huir de la capital sitiada con su valioso rehén, dos Caballeros Jedi lideran una misión desesperada para rescatar al Canciller cautivo…
Última entrega: Episodio III – La Venganza de los Sith (23 Mayo)
© Zineman
Este Episodio II se ambienta 22 años antes del Episodio IV. Ha pasado una década desde los sucesos de “La Amenaza Fantasma”, y ahora la República se enfrenta a una serie de sistemas solares que pretenden independizarse de ella. Este movimiento secesionista está liderado por el Conde Dooku, un antiguo Jedi reconvertido en una especie de Ibarreche galáctico. Padmé Amidala, la antigua reina de Naboo, ha agotado sus dos legislaturas en el cargo (toma ya, hasta la Reina tiene limitación de mandatos) y ahora ocupa un escaño de senadora, desde el que lidera la oposición a una iniciativa que cada vez cuenta con más partidarios en el Senado: crear un Ejército de la República para ayudar a los Caballeros Jedi a mantener la paz.
Nada más llegar a Coruscant, Padmé escapa ilesa de un intento de asesinato. El canciller Palpatine propone al maestro Yoda que asigne a Obi-Wan Kenobi y a su alumno Anakin Skywalker la misión de proteger a la senadora. De este modo se produce el reencuentro de los tres (cuatro si contamos al odiado Jar Jar). Comprobamos que la relación entre Anakin y su maestro no es mala, pero no está exenta de tiranteces. Las habilidades de Anakin le hacen comportarse de una manera muy arrogante, y además se muestra receloso porque cree que Obi-Wan no le deja progresar, no le permite desarrollar todo su potencial. Aquí se aprecia el contraste con la relación entre Qui-Gon y Obi-Wan en el Episodio I, si bien es cierto que por aquel entonces el entrenamiento de este último prácticamente había finalizado. Tras frustrar un nuevo intento de asesinato, los dos Jedi se separan. Obi-Wan se dedica a investigar quién está detrás del complot, mientras Anakin escolta a Padmé, que se traslada en secreto hasta Naboo, donde pretende ocultarse.
La línea argumental de Obi-Wan cobra un tinte detectivesco, aunque el pobre hombre no parece muy diestro en esas lides (el hecho de que un joven Pada-Wan le tenga que explicar por qué un planeta no aparece en los archivos de la biblioteca Jedi resulta francamente decepcionante, y poco después comprobamos que no es capaz de vencer a un simple cazarrecompensas). Tirando del hilo, averigua que un maestro Jedi asesinado casi diez años antes había encargado un ejército de clones para la República. Estos clones se basan en el cazarrecompensas Jango Fett, principal sospechoso de los intentos de asesinato. Junto a él aparece su hijo Boba, otro personaje de la “trilogía clásica”. Persiguiendo a Fett, Obi-Wan llega al planeta donde Dooku tiene su base. Allí es capturado tras descubrir que se está preparando un ejército de droides para declarar la guerra a la República. También nos enteramos de que Dooku fue alumno de Yoda y maestro del fallecido Qui-Gon Jinn.
En lo referente a Anakin y Padmé, llegan a Naboo junto a R2-D2 e inician un romance. Acosado por una serie de pesadillas en las que aparece su madre, Anakin decide regresar a Tatooine. Allí volvemos a ver a C-3PO, ya terminado, y conocemos a Owen y Beru (los tíos de Luke Skywalker en el Episodio IV). Anakin descubre que su madre ha sido capturada y torturada hasta la muerte por los Moradores de las Arenas (más personajes de 1977), y en venganza mata a todo el poblado. Aquí empieza a atisbarse su futuro giro hacia el Lado Oscuro de la Fuerza (chico maltratado por la vida decide que un día se convertirá en el Jedi más poderoso del universo), aunque de momento todo se queda en un cabreo con el mundo. Tras recibir un mensaje de Obi-Wan, parten en su ayuda y también son capturados por Dooku.
Después vemos como el Senado confiere poderes especiales a Palpatine (“casualmente” lo mismo que pasó con Hitler en Alemania durante los años 30), lo que le permite crear el tan cacareado Ejército de la República, bajo su mando directo. El ejército de clones y los Caballeros Jedi disponibles parten a rescatar a Obi-Wan y Anakin, y tenemos la gran batalla de la película. Finalmente, Dooku se revela como el Sith aprendiz que ha ocupado el puesto del finado Darth Maul, y tras vencer a Obi-Wan y a Anakin (en un duelo de chiste, donde casi todo son primeros planos penumbrosos de los contendientes) se enfrenta a Yoda (en un duelo bastante más elaborado que el anterior). Este último enfrentamiento queda sin vencedor, ya que Dooku huye hacia Coruscant para entregar a su maestro los planos de lo que será la Estrella de la Muerte (otro autoguiño). Con una guerra recién iniciada (la guerra Clon que se menciona en el Episodio IV), Palpatine observando satisfecho su nuevo ejército, y la boda entre Anakin y Padmé, finaliza la película.
El reparto está encabezado por Ewan McGregor, que repite su papel como Obi-Wan Kenobi, aunque esta vez como protagonista. Me decepciona el enfoque del personaje (demasiado débil, ¿no se supone que un Jedi es muy poderoso?), aunque esto es culpa del guión de Lucas, no del actor. Como el adolescente Anakin tenemos a Hayden Christensen, que compone un personaje algo soso. Natalie Portman vuelve como Padmé, aunque esta vez sin esos disfraces de carnaval que le obligaron a vestir en el Episodio I. El villano de turno es Christopher Lee, en un papel que le sienta como un guante. El maestro Yoda es recreado digitalmente, por lo que Frank Oz sólo le pone la voz. Anthony Daniels y Kenny Baker regresan como C-3PO y R2-D2, y Samuel L.Jackson tiene bastantes más minutos que en “La Amenaza Fantasma”, interpretando de nuevo al maestro Jedi Mace Windu. Liam Neeson iba a tener una aparición fantasmal al estilo de Alec Guinness, pero un grave accidente de moto, con rotura de pelvis incluida, le impidió participar en el rodaje. Sin embargo, sí que se oye su voz cuando Yoda percibe el sufrimiento de Anakin.
En el Episodio II empezamos a ver cómo va encajando la historia. Todavía no se anuncia a los cuatro vientos que Palpatine es el malvado Lord Sith y futuro Emperador, pero ya se nota mucho más. Provocó el conflicto del Episodio I para crear una reacción de simpatía en el Senado que le permitiera ocupar el cargo de Canciller Supremo, y ahora impulsa un movimiento secesionista para conseguir que se le otorguen poderes especiales, además de la creación de un ejército a su servicio. Cuando Padmé lidera la oposición a su iniciativa, intenta matarla. Finalmente empieza la guerra, y aprovecha para cargarse a unos cuantos Caballeros Jedi en ese circo que Dooku se monta al estilo “Gladiador”. En un plano más personal, Anakin y Padmé ya se han casado.
Reconozco que la película puede resultar entretenida, pero a mí me pareció muy fría, no me transmitió ninguna sensación. Es una película de laboratorio, donde nada me llega a sorprender (excepto quizá el duelo Dooku-Yoda, donde parece que el viejo maestro Jedi no necesita su bastón). Lo que quiero decir es que no llega a aburrirme, pero tampoco consigue engancharme. La orgía de efectos especiales me satura por momentos, y la dirección de actores me parece totalmente equivocada. Así como “El Imperio Contraataca”, segundo acto de la “trilogía clásica”, era el mejor de la misma, “El Ataque de los Clones” me parece, en contra de la opinión general, el peor Episodio de la nueva trilogía y de toda la saga, a falta de que se estrene el Episodio III (lo que casualmente sucederá el mismo día de la publicación de estas líneas).
Episodio III: ¿Qué podemos esperar?
El Episodio III será el último de la saga cinematográfica de “La Guerra de las Galaxias”, ya que Lucas ha confirmado oficialmente su renuncia a rodar los Episodios VII, VIII y IX. Para esta entrega ha recuperado el título que tuvo provisionalmente el Episodio VI, con esa conflictiva palabra, “venganza”. La historia estará ambientada 19 años antes del Episodio IV.
La información que se puede extraer del trailer (una fuente fiable casi al 100%) y de un supuesto resumen del argumento que ha llegado a mis manos, además de muchos rumores (cuando vea la película comprobaré el grado de veracidad de todo ello), es la siguiente:
- Trailer: Habrá un nuevo duelo Anakin-Dooku.
- Resumen argumental: Parece que este duelo tendrá lugar al principio de la película, en el marco de una impresionante batalla espacial, y Anakin matará a Dooku.
- Trailer: Palpatine habla con Anakin, comentándole las posibilidades del Lado Oscuro. Se supone que intenta reclutar al joven Jedi, y finalmente tendrá éxito. El Consejo Jedi comienza a desconfiar de Palpatine y, con el tiempo, del propio Anakin.
- Trailer: Llega un momento en que los Jedi, con Mace Windu a la cabeza, intentan arrestar a Palpatine. Seguramente se batirán en duelo con él y morirán todos.
- Rumor: Anakin luchará junto a Palpatine y matará a Mace Windu.
- Resumen argumental: Los únicos Jedi supervivientes serán Yoda y Obi-Wan Kenobi. El templo Jedi será destruido, y es posible que veamos a niños Pada-Wan asesinados.
- Trailer: Palpatine, ya con la conocida apariencia física del Emperador, lucha contra Yoda en la Cámara del Senado. Sabemos que no puede haber vencedor, ya que ambos participan en los Episodios V y VI.
- Rumor: se nos explicará el por qué de la transformación física de Palpatine.
- Trailer: Aparecen los wookies, por lo que supongo que veremos a Chewbacca.
- Rumor: ¿aparecerán los demás personajes clásicos, aunque sean simples cameos? Han Solo, Lando Calrissian, Tarkin o incluso Wedge Antilles… En lo referente a Han Solo todos los rumores apuntan que no será así. De los demás no se sabe nada.
- Resumen argumental: Tendremos un nuevo villano, el General Grievous, una especie de cyborg que parece tener poder sobre la Fuerza. Dicen que Obi-Wan será el encargado de acabar con él.
- Rumor: Es muy posible que aparezca la Estrella de la Muerte en una fase bastante temprana de su construcción, aunque no representará ningún papel significativo en la película.
- Trailer: El duelo estrella de la película tiene lugar entre Anakin y Obi-Wan. El mayor poder de uno contra la mayor experiencia de otro.
- Rumor: la escena dura ¡12 minutos! y tiene más de 1000 movimientos (mucho me parece, no me lo creo), en los que cada uno de los contendientes recurre a los “trucos” de Jedi que domina. Será otro duelo sin vencedor, y se supone que Anakin caerá en un lago de lava, de donde saldrá totalmente desfigurado, lo que nos lleva al siguiente paso: su transformación en Darth Vader. Aquí es donde Lucas se ha pasado de listo, incluyendo planos de Vader en el trailer, cuando es de suponer que saldrá poquísimos minutos, y además al final. Hay que ser más sutil, George, pon sólo su respiración, hombre…
- Resumen argumental + rumor: Seguramente veremos morir a Padmé. Su muerte será provocada accidentalmente por Anakin, y tendrá lugar después de que se logre salvar a los mellizos Luke y Leia mediante un parto provocado. Además, tengo la banda sonora desde hace un mes y la pista “The Birth of the Twins and Padme’s Destiny” es la misma música del funeral de Qui-Gon. Durante el rodaje del Episodio II, Lucas habría aprovechado para filmar la escena que todos llaman “de Harry Potter”, donde Obi-Wan viaja a Tatooine para dejar a Luke a cargo de sus tíos Owen y Beru, además de adoptar el nombre de Ben y ocultarse en el desierto (tiene sentido que Lucas no quisiera volver a Túnez, por la cosa esa de las tormentas). En cuanto a Leia, supongo que será confiada al senador Bail Organa (encarnado por Jimmy Smits, ya salió fugazmente en el Episodio II), más que nada porque Organa es el apellido de Leia en la “trilogía clásica”. Todo esto debería suceder al final de la película.
Miembros del equipo de producción aseguran que en esta película se atarán todos los cabos sueltos (el origen de Palpatine y de su poder, por qué algunos Jedis desaparecen al morir y otros no, por qué algunos de ellos se manifiestan en forma de espíritu y otros no, quién borró los archivos de la Biblioteca Jedi en el Episodio II, etc). No sé yo, pero lo mismo decían de “Matrix Revolutions” y luego pasó lo que pasó. Una cosa que sí parece segura es que la película tendrá un final triste, aunque dejando un hilo de esperanza, al estilo de “El Imperio Contraataca”.
Como aperitivo, os dejo aquí una captura bastante interesante que circula por Internet:
Pinchar encima de la captura para ver más grande
El texto, traducido al castellano, dice así:
¡Guerra! La República se desmorona ante los ataques del despiadado Lord Sith, el Conde Dooku. Hay héroes en ambos bandos. El mal está en todas partes.
En un sorprendente movimiento, el desalmado líder droide, el General Grievous, ha alcanzado velozmente la capital de la República y ha secuestrado al Canciller Palpatine, líder del Senado Galáctico.
Mientras el Ejército Droide Separatista intenta huir de la capital sitiada con su valioso rehén, dos Caballeros Jedi lideran una misión desesperada para rescatar al Canciller cautivo…
Última entrega: Episodio III – La Venganza de los Sith (23 Mayo)
© Zineman
Etiquetas: Cine
2 Comentarios:
Y a mi que todo el planteamiento inicial de la republica en el episodio I y II con los problemas con la federación de comercio y demás se me parece al argumento de la saga "La Fundación" de Isaac Asimov.
Se parece, se parece.
Mirad qué unanimidad de opiniones respecto al Episodio III:
John Hiscock - Daily Mirror
Cualquier temor de que la serie de la Guerra de las Galaxias podría decepcionar con su último episodio fue barrido por una montaña rusa de acción, romance y decisiones que te quitarán el aliento.
Esta compleja historia de traición e intriga será el delirio para los fanáticos de una ciencia ficción no apta para niños.
Con Episodio III: Revenge of the Sith, Lucas ha completado su visión y se ha superado con un alucinante espectáculo que sobrepasa todo lo que ha hecho antes.
Chris Tookey - Daily Mail
El Episodio III tiene los mismos errores que las dos películas anteriores (diálogos terribles y paupérrima actuación), además de una lamentable falta del sentido de orientación geográfica y la tendencia de dejar huecos en la historia.
Si la actuación de Hayden Christensen es mala, la de Ewan McGregor es desastrosa.
Todo es una gran decepción. Los diálogos son más superficiales que nunca y definitivamente perdió el sentido de estructura.
Qué mal rollo, ¿no? Bueno, el lunes me posiciono yo.
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