[Cine] Los 4 Fantásticos

La historia del cómic de “Los 4 Fantásticos” comienza en Nueva York. Allí se conocen dos jóvenes estudiantes que acaban de ingresar en la Universidad Empire State. Uno es Reed Richards, hijo del multimillonario Nathaniel Richards. El otro se llama Ben Grimm, y es una gran promesa del fútbol americano. Con el paso del tiempo, van afianzando su amistad y pasan de compartir habitación a compartir un sueño: Reed quiere construir su propia nave espacial, y a Ben le gustaría pilotarla.

Con el paso de los años, conocen a Susan “Sue” Storm y a su hermano Johnny, de los que se hacen amigos. Cuando el padre de Reed fallece, le deja una herencia de 2000 millones de dólares, con los que financia la construcción de su nave espacial. Durante un vuelo de prueba, los cuatro amigos sufren los efectos de los rayos cósmicos, que cambian su vida para siempre: el cuerpo de Reed adquiere una gran elasticidad; Sue puede volverse invisible y crear campos de fuerza; Johnny es capaz de volar y controlar el fuego; y Ben se convierte en una masa rocosa dotada de gran fuerza y resistencia.

En un alarde de originalidad, los cuatro amigos deciden utilizar sus nuevos poderes en beneficio de la humanidad. Por supuesto, cada uno de ellos se busca un nombre artístico: Reed será Mr. Fantástico; Sue, la Mujer Invisible; Johnny, la Antorcha Humana; y Ben, la Cosa. Juntos serán los 4 Fantásticos.

Cuando inician su lucha contra el crimen, surgen problemas internos en el grupo. Al ser la única mujer del cuarteto, Sue se siente sobreprotegida por sus compañeros, y no dejará de creerse el eslabón débil hasta que se dé cuenta de la verdadera magnitud de su poder. Su hermano Johnny es aún un crío impulsivo, más preocupado por las chicas y los coches deportivos que por sus responsabilidades como superhéroe. Y Ben se convierte en un hombre huraño, amargado por su monstruoso aspecto. Ante este panorama, Mr. Fantástico se ve obligado a asumir el papel de líder, algo que los demás sólo aceptarán cuando se den cuenta de que Reed es el único capacitado para ello. Mientras todo esto sucede, el Doctor Muerte, un antiguo compañero de Reed y Ben en la universidad, se revela como principal enemigo de los 4F.



Tras su inevitable paso por la televisión, con la consabida serie de dibujos animados, llegaba en 1994 la primera adaptación cinematográfica de “Los 4 Fantásticos”. Bueno, en realidad no llegaba. Me explico. Cuando Marvel Comics vendió los derechos cinematográficos, estableció una fecha límite para el estreno de la película. En 1994, este plazo se encontraba a punto de expirar, y el estudio concesionario seguía sin mostrarse interesado en rodar la adaptación. Por este motivo se puso en marcha el proyecto que hoy nos ocupa (sí, la cosa empezó hace más de diez años). Esto llegó a oídos del todavía propietario de los derechos, que decidió rodar apresuradamente la película, aunque nunca tuvo intención de que se estrenara. Y vosotros diréis: ¿para qué? Pues para chantajear a los promotores del nuevo proyecto, amenazándoles con estrenar una película totalmente chapucera que destrozase la imagen de los 4F, impidiendo que el proyecto posterior pudiera resultar mínimamente rentable. Así las cosas, no les quedó más remedio que comprar la cinta, a un precio muy superior al coste de producción, para evitar su estreno. Actualmente, esta película circula por Internet, pero la sola visión de la foto de los 4F basta para desanimar al más pintado. Siendo Roger Corman el productor, tampoco se puede esperar otra cosa.



Una vez salvado este escollo, el proyecto entró en una fase de continuas reescrituras del guión e interminables vueltas al posible reparto. Para el papel de Reed Richards se barajaron los nombres de Brendan Fraser y George Clooney, aunque al final fue Ioan Gruffudd (Lancelot en “El Rey Arturo”) el elegido. Sue Storm está interpretada por Jessica Alba (pronto la veremos en “Sin City”), aunque se pensó en Elisha Cushbert, Kate Bosworth, Julia Stiles y el resto del catálogo de rubias. Chris Evans le ganó a Paul Walker el papel de Johnny, y Michael Chiklis consiguió el de Ben Grimm tras ser recomendado por Jennifer Garner. El malvado Victor Von Doom/Doctor Muerte está interpretado por Julian McMahon (“Embrujadas”), al que ficharon cuando Tim Robbins rechazó el papel. El director es Tim Story (“La Barbería”, “Taxi: Derrape Total”), aunque en su día se habló de Steven Soderbergh (“Traffic”, “Ocean’s Eleven”). Como podréis ver, se ha ido rebajando progresivamente el caché del equipo de producción.


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Las críticas han sido masacrantes. Los fans no entienden ciertos cambios en la traslación del cómic a la pantalla, como el origen del Doctor Muerte, que pasa de tener un accidente en un laboratorio a compartir rayos cósmicos con los 4F. Tampoco ese triángulo amoroso Reed-Sue-Von Doom que los guionistas se han sacado de la manga ha calado muy hondo entre los fans.

¿De verdad es para tanto? Pues la verdad es que no. Vale, la trama es bastante plana, con un argumento más predecible que la muerte de Kenny en “South Park”: cuatro amigos sufren un accidente, buscan una manera de arreglar su problema, se enfrentan con el malo, etc. Hasta aquí de acuerdo. Pero es que este es el patrón por el que vienen cortadas gran cantidad de películas. “Los 4 Fantásticos” es muy normalita, así que todo depende de las expectativas que se marque uno antes de verla. Podemos echarle en cara que se den muchas situaciones de telecomedia a raíz de la convivencia entre los 4F, mientras Mr. Fantástico busca una forma de revertir la mutación, o que el duelo final con el malo sea muy breve y, por lo tanto, decepcionante. Tampoco me han gustado algunos efectos especiales del elástico Reed Richards, sobre todo al principio, porque se nota demasiado el ordenador. Lo dicho: una película de subsistencia.


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La caña que se le ha dado de más a esta película se le ha dado de menos a “Batman Begins”, en mi opinión. Sigo sin entender por qué la gente está tan entusiasmada con ella. En fin, en esta vida muchas cosas dependen de la suerte. Lo que sí tengo claro es que, por el momento, la única aportación de los 4F al mundo del cine es haber servido de base para esa inconfesa versión que es “Los Increíbles”.

© Zineman