[F-1] Crónica Malasia
Cada día ponen más difícil eso de ver Fórmula 1. El amigo Ecclestone hace tiempo que sucumbió a los petrodólares y a las pujantes (*ahem*) economías asiáticas, y en esas estamos. Total, que la carrera a las 8 de mañana... ¡de un domingo! Señor, señor...
Así las cosas, este fin de semana lo pasé en la Asturias año 2 a.A. (anno Alonsimini). Y el planteamiento fue el más lógico a todas luces: salir y ver la carrera de doblete, en cualquier amable tugurio lleno de hordas Alonsinas, con un par. Este humilde pseudoperiodista podría así pulsar la opinión de las masas, y contárselo a ustedes, y en eso estamos.
Así que después de una noche moderada (había que aguantar dos horas de carrera), allá que nos plantamos en un local que ya habíamos visto el día anterior que tenía el cartel de ir a poner la carrera. La asistencia, teniendo en cuenta el día que era y hora, no estaba nada mal. Lo lógico sería quedarse en casa, pero aquello estaba lleno, sobre todo de jóvenes con camisetas y gorras de Rinol, y abueletes con la boina, el palillo en la boca, y adelantando el vinillo del vermú.
Todos expectantes, porque la clasificación del día anterior había dejado a todo el mundo más despistado que un pulpo en un garaje: Fisichella en pole, Alonso con gasolina pa aburrir y saliendo desde el séptimo, los McLaren que parecían ir capados o también con mucha gasolina, o unos Williams cada vez más protagonistas. Estaba claro que Ferrari iba a jugar a la remontada por sus barbacoas en entrenamientos, y a nadie pareció sorprenderle ver a Toyota tan atrás. Yo no me acabo de acostumbrar, porque esperaba mucho de Toyota este año, y nada de nada. Desde el punto de vista de quemadillo aficionao, parece que el diseño del Toyota peca como de "excesivamente tradicional". Viendo las formas agresivas, onduladas, de McLaren, Renault o Ferrari, el Toyota no parece augurar un coche rápido. Claro que el diseño de Williams también es bastante sencillo, y ahí están.
En esas elucubraciones estaba yo (es en esos momentos cuando te planteas lo poco que sabes y lo bien que estaría haber estudiado aerodinámica o mecánica), cuando dieron la salida. Ahora que se lleva eso de apostar online, personalmente no hubiera dado un duro por Alonso en la salida. Cargado hasta las trancas, con neumáticos usados para evitar el blistering/graining... Pues el chico hizo otra de esas salidas para grabar, y yo ya me empezaría a preocupar, porque parece que en Renault saben algo del tema. El R24 ya era famoso por sus salidas, y pese a que Ferrari fichó al diseñador de este sistema, parece que en Renault han encontrado sustituto. Si los demás no neutralizan esta ventaja (independientemente de que Alonso sea bueno o malo saliendo, que es otro factor), están haciendo el canelo, porque tienen a sus pilotos jugándose la vida a una vuelta para luego perder posiciones en los 10 segundos de la salida.
Pues eso: el garito se volvió loco. Menudo jaleo. Volaban las boinas cual graduación americana. Desde que Alonso estaba en Minardi, no había vuelto a ver una carrera en Asturias en un bar, uf. Claro que la salida lo merecía, porque pasar a 4 coches no es moco de pavo, aunque sean unos McLaren absolutamente empanaos y los Williams peleando entre sí. Rosberg pagó la novatada, y el equipo ya le ha pegado un toque advirtiendo que competir entre ellos sí, pero que te levante las pegatas Alonso saliendo 4 posiciones por detrás, va a ser que no.
Desgraciadamente para el vulgo, la carrera acabó ahí. Quicír, lo emocionante capaz de levantar a la grada. Bueno, en realidad tras el abandono de Raikkonen, que empieza a ser casi tan tradicional como la frase del parpadeo de marras de Gonzalo Serrano. Cómo será la cosa, que la gente ni se inmutó. Parece que nunca te acabas de creer que el chico puede ganar, porque la junta de la trócola está a punto de explotar. Esta vez fue Klien, que alguna vez ya ha demostrado tener cruces de cables puntuales un tanto peligrosos, el que se lo llevó por delante.
Después de lo de Bahrein, la carrera de Sepang ha resultado muy profesional. Casi, casi, europea (interprétese este adjetivo al gusto). Yo, como friki de las carreras, añoré mi portátil con el timing oficial más que nunca. Ésta fue de esas carreras para vivir más mirando el cronometraje que la tele. Mientras Fisichella se iba solo, seguido de Button, Alonso trataba de mantener a raya a Webber y los Ferrari iban remontando poco a poco. Lobato y Serrano a lo suyo, pocas referencias temporales, así que no había mucha historia. Creo que fue en ese momento en que tras una confusión con un Midland (alguien debería revisar las coincidencias de colores de determinados equipos, casi me da un chunguillo), me dí cuenta que Montoya estaba en carrera. No sé si es la realización o su planteamiento de las carreras, pero desde luego el perfil de JPM está últimamente tan gris como la decoración del coche.
El sopor me invade. Rompen los Williams. Rompen los BMW. Curiosa coincidencia. Alonso finalmente no había recuperado la gasolina y no va a durar tanto en pista en el primer stint. Va a dos paradas. Carrerón que está haciendo Massa, redimiéndose del fin de semana pasado, y algo más light Schumi. Button y Fisico siguen haciendo una carrera perfecta, manteniendo el ritmo. A Fisico le azuza su ingeniero por la radio dorándole la píldora pa que no se empane con Alonso.
Según cuentan, al final Alonso tuvo pequeños problemas, pero en cualquier caso no hubiera llegado a coger a Fisi. Button, en su línea de regularidad y buen pilotaje sin brillantez, terminó tercero. Personalmente me he quedado con una sensación de "coitus interruptus", de lo que pudo haber sido y no fue. El haber desaprovechado uno de los circuitos con más posibilidades del mundial con una carrera excesivamente táctica.
Se han visto cosas interesantes, en cualquier caso. Se confirma que Renault sigue fuerte, y si rinden en Australia (tradicionalmente circuito Bridgestone y Ferrari) creo que confirmarán que estarán ahí en todos los circuitos del campeonato. Sensaciones extrañas en relación a Ferrari y McLaren, que parecieron correr un poco limitados en Malasia, pese a la buena carrera de Ferrari. Los Williams deberán mantener el ritmo actual, pero parecen muy rápidos, y confirman que Rosberg puede dar mucho que hablar, para bien. Honda está ahí, pero quizá le falta aún un puntito, no sé si de coche o de piloto, para ganar. Y se confirma el fiasco de Toyota, en el que como no empiecen a funcionar pronto (será clave el rendimiento en Europa) pueden empezar a rodar cabezas.
La próxima carrera nos espera otro madrugón, pero en una carrera que tradicionalmente merece mucho la pena. Australia confirmará o desmentirá tendencias, porque tiene mucho más que ver con los circuitos europeos que Malasia o Bahrein. Veremos por dónde sale el sol :-)
© Danielowski
Así las cosas, este fin de semana lo pasé en la Asturias año 2 a.A. (anno Alonsimini). Y el planteamiento fue el más lógico a todas luces: salir y ver la carrera de doblete, en cualquier amable tugurio lleno de hordas Alonsinas, con un par. Este humilde pseudoperiodista podría así pulsar la opinión de las masas, y contárselo a ustedes, y en eso estamos.
Así que después de una noche moderada (había que aguantar dos horas de carrera), allá que nos plantamos en un local que ya habíamos visto el día anterior que tenía el cartel de ir a poner la carrera. La asistencia, teniendo en cuenta el día que era y hora, no estaba nada mal. Lo lógico sería quedarse en casa, pero aquello estaba lleno, sobre todo de jóvenes con camisetas y gorras de Rinol, y abueletes con la boina, el palillo en la boca, y adelantando el vinillo del vermú.
Todos expectantes, porque la clasificación del día anterior había dejado a todo el mundo más despistado que un pulpo en un garaje: Fisichella en pole, Alonso con gasolina pa aburrir y saliendo desde el séptimo, los McLaren que parecían ir capados o también con mucha gasolina, o unos Williams cada vez más protagonistas. Estaba claro que Ferrari iba a jugar a la remontada por sus barbacoas en entrenamientos, y a nadie pareció sorprenderle ver a Toyota tan atrás. Yo no me acabo de acostumbrar, porque esperaba mucho de Toyota este año, y nada de nada. Desde el punto de vista de quemadillo aficionao, parece que el diseño del Toyota peca como de "excesivamente tradicional". Viendo las formas agresivas, onduladas, de McLaren, Renault o Ferrari, el Toyota no parece augurar un coche rápido. Claro que el diseño de Williams también es bastante sencillo, y ahí están.
En esas elucubraciones estaba yo (es en esos momentos cuando te planteas lo poco que sabes y lo bien que estaría haber estudiado aerodinámica o mecánica), cuando dieron la salida. Ahora que se lleva eso de apostar online, personalmente no hubiera dado un duro por Alonso en la salida. Cargado hasta las trancas, con neumáticos usados para evitar el blistering/graining... Pues el chico hizo otra de esas salidas para grabar, y yo ya me empezaría a preocupar, porque parece que en Renault saben algo del tema. El R24 ya era famoso por sus salidas, y pese a que Ferrari fichó al diseñador de este sistema, parece que en Renault han encontrado sustituto. Si los demás no neutralizan esta ventaja (independientemente de que Alonso sea bueno o malo saliendo, que es otro factor), están haciendo el canelo, porque tienen a sus pilotos jugándose la vida a una vuelta para luego perder posiciones en los 10 segundos de la salida.
Pues eso: el garito se volvió loco. Menudo jaleo. Volaban las boinas cual graduación americana. Desde que Alonso estaba en Minardi, no había vuelto a ver una carrera en Asturias en un bar, uf. Claro que la salida lo merecía, porque pasar a 4 coches no es moco de pavo, aunque sean unos McLaren absolutamente empanaos y los Williams peleando entre sí. Rosberg pagó la novatada, y el equipo ya le ha pegado un toque advirtiendo que competir entre ellos sí, pero que te levante las pegatas Alonso saliendo 4 posiciones por detrás, va a ser que no.
Desgraciadamente para el vulgo, la carrera acabó ahí. Quicír, lo emocionante capaz de levantar a la grada. Bueno, en realidad tras el abandono de Raikkonen, que empieza a ser casi tan tradicional como la frase del parpadeo de marras de Gonzalo Serrano. Cómo será la cosa, que la gente ni se inmutó. Parece que nunca te acabas de creer que el chico puede ganar, porque la junta de la trócola está a punto de explotar. Esta vez fue Klien, que alguna vez ya ha demostrado tener cruces de cables puntuales un tanto peligrosos, el que se lo llevó por delante.
Después de lo de Bahrein, la carrera de Sepang ha resultado muy profesional. Casi, casi, europea (interprétese este adjetivo al gusto). Yo, como friki de las carreras, añoré mi portátil con el timing oficial más que nunca. Ésta fue de esas carreras para vivir más mirando el cronometraje que la tele. Mientras Fisichella se iba solo, seguido de Button, Alonso trataba de mantener a raya a Webber y los Ferrari iban remontando poco a poco. Lobato y Serrano a lo suyo, pocas referencias temporales, así que no había mucha historia. Creo que fue en ese momento en que tras una confusión con un Midland (alguien debería revisar las coincidencias de colores de determinados equipos, casi me da un chunguillo), me dí cuenta que Montoya estaba en carrera. No sé si es la realización o su planteamiento de las carreras, pero desde luego el perfil de JPM está últimamente tan gris como la decoración del coche.
El sopor me invade. Rompen los Williams. Rompen los BMW. Curiosa coincidencia. Alonso finalmente no había recuperado la gasolina y no va a durar tanto en pista en el primer stint. Va a dos paradas. Carrerón que está haciendo Massa, redimiéndose del fin de semana pasado, y algo más light Schumi. Button y Fisico siguen haciendo una carrera perfecta, manteniendo el ritmo. A Fisico le azuza su ingeniero por la radio dorándole la píldora pa que no se empane con Alonso.
Según cuentan, al final Alonso tuvo pequeños problemas, pero en cualquier caso no hubiera llegado a coger a Fisi. Button, en su línea de regularidad y buen pilotaje sin brillantez, terminó tercero. Personalmente me he quedado con una sensación de "coitus interruptus", de lo que pudo haber sido y no fue. El haber desaprovechado uno de los circuitos con más posibilidades del mundial con una carrera excesivamente táctica.
Se han visto cosas interesantes, en cualquier caso. Se confirma que Renault sigue fuerte, y si rinden en Australia (tradicionalmente circuito Bridgestone y Ferrari) creo que confirmarán que estarán ahí en todos los circuitos del campeonato. Sensaciones extrañas en relación a Ferrari y McLaren, que parecieron correr un poco limitados en Malasia, pese a la buena carrera de Ferrari. Los Williams deberán mantener el ritmo actual, pero parecen muy rápidos, y confirman que Rosberg puede dar mucho que hablar, para bien. Honda está ahí, pero quizá le falta aún un puntito, no sé si de coche o de piloto, para ganar. Y se confirma el fiasco de Toyota, en el que como no empiecen a funcionar pronto (será clave el rendimiento en Europa) pueden empezar a rodar cabezas.
La próxima carrera nos espera otro madrugón, pero en una carrera que tradicionalmente merece mucho la pena. Australia confirmará o desmentirá tendencias, porque tiene mucho más que ver con los circuitos europeos que Malasia o Bahrein. Veremos por dónde sale el sol :-)
© Danielowski
Etiquetas: Formula 1
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, escribe tu nombre para facilitar el seguimiento de este hilo de comentarios. JeSúS Club
<< Volver a la página principal