[Verdades] Ángel e Inés

En la Playa de “Los Peligros” de Santander ha comenzado a trabajar hace pocos días como empleado de limpieza, Ángel. Es recriminado constantemente por el resto de sus compañeros, pues parece que no tiene muchas ganas de pasar su rastrillo y recoger los desperdicios que la gente deja abandonados por doquier sobre la arena.

Lleva el cubo vacío, y lo pasea de un lugar a otro. Lo que sus compañeros no saben es que lo que le gusta a Ángel de su trabajo es pasear cerca de las chicas que toman el Sol en topless en la playa. Se imagina lo bien que lo pasaría si ellas le dejaran untar la crema solar por sus delicadas pieles. Solo de pensarlo se pone malo, y por eso no puede trabajar, porque cuando uno está malo, pues no trabaja.

Es un tío majo este Ángel, saludando a todo el mundo y haciendo relaciones públicas.

En otro orden de cosas, me da un pálpito el corazón leyendo la revista “Hola”. Resulta que Inés Sastre se ha casado. Y lo ha hecho con un señor apellidado Corrías. No me extraña nada. A mi me pasaría lo mismo.

Inés fue durante mucho tiempo la mejor candidata para mí para ser consorte del Principado de Asturias. Española, políglota, culta, guapa, preciosa, elegante, guapa, preciosa, preciosa, guapa. En fin, todas las cualidades que siempre leímos en los cuentos sobre las princesas. Mejor embajadora desde luego no podríamos tener. Me imagino en las recepciones en el extranjero: “Joder, que buena está la española”.

Y se casa por amor. Lo de que esté embarazada no tiene nada que ver con lo del casorio. Es algo deseado. No me lo creo. Con lo fácil que hubiera sido hacer las cosas “bien”.

Inés, sabes que te quiero mucho, pero apuesto a que no llegarás a tu tercer aniversario de boda. Siento ser agorero, pero antes de que el calendario llegue a la fecha de tu compromiso por tercera vez, tú ya estarás separada. Ojala me equivoque.

© Barón