[Cine - Especial] El Padrino

En esta web ya hemos hablado alguna vez de la IMDB, la mayor base de datos sobre cine que existe en Internet. Los abonados a esta página podemos otorgar a cada película una calificación entre 1 y 10. Esto ha permitido la creación del IMDB Top 250, una tabla que recoge las 250 mejores películas de la historia, según el criterio de los usuarios. La película de la que hablamos hoy se rodó en 1972, y en el momento de escribir estas líneas ocupa el primer puesto de dicha tabla, con una nota media de 9,1.

“El Padrino” está ambientada en los años 40, y nos cuenta la historia de la familia Corleone, encabezada por Don Vito, su patriarca. Todas las películas de la saga comienzan con una ceremonia religiosa, en este caso la boda de Constanza, “Connie”, la única hija del Padrino. Con motivo de la celebración, Don Vito recibe numerosas visitas en su despacho, ya que, según reza la tradición, un siciliano no puede negar nada en el día de la boda de su hija. Enseguida comprobamos cómo la gente intenta aprovecharse de esta costumbre, y empezamos a conocer a Don Vito, un hombre poderoso y temido, un gran capo de la Mafia.



Sin embargo, es mucho el romanticismo que rodea la figura del Padrino. Su primer visitante es un funerario cuya hija, ahijada de la Sra. Corleone, ha recibido una brutal paliza, para después contemplar cómo los culpables salían impunes. También podemos ver al pastelero que ha preparado la tarta de bodas, pidiendo a Don Vito que haga lo posible por conseguir un permiso de residencia para el prometido de su hija, un prisionero de guerra italiano al que el final de la Segunda Guerra Mundial obliga a repatriar. El cantante Johnny Fontane, ahijado de Don Vito, está atravesando un bache profesional y necesita la ayuda de su Padrino. Tras estas entrevistas, Vito Corleone se ha ganado la simpatía del espectador, ya que a pesar de ser un jefe mafioso goza de una gran reputación como justiciero. Esta característica será muy importante a lo largo de la saga.

En la boda conocemos a los tres hijos varones del Padrino. El mayor, Santino o “Sonny”, se presenta como el heredero de los negocios familiares. Se trata de una persona muy violenta e irritable, con una gran facilidad para contrariar a su padre. El mediano, Frederico o “Fredo”, es un pobre diablo que no sirve ni para trabajar ni para estudiar. El menor, Michael, es con mucho el más inteligente de todos, pero ha decidido mantenerse al margen de los asuntos de su padre y buscarse la vida por su cuenta. No obstante, es el hijo más querido de Don Vito. Otro personaje muy importante es Tom Hagen, acogido por el Padrino en su niñez, y que ahora ostenta el cargo de consigliori de Don Vito, una especie de asesor. El último eslabón es Kay, la novia de Michael, con la que éste planea casarse a corto plazo. La pobre mujer no tiene ni idea de en qué lío se está metiendo.

La trama no tarda en complicarse. Don Vito recibe una proposición para participar en el negocio del narcotráfico, pero se niega por motivos éticos. Es más, se opone incluso a permitir que se trafique con drogas en su territorio, lo que le granjea la enemistad de las demás familias, que intentan asesinarlo a balazos. Este suceso marca para siempre el destino de los Corleone.

Mientras su padre se recupera en el hospital, Sonny toma el control de los negocios e inicia una guerra de bandas. Michael se ofrece voluntario para vengar a su padre, y termina asesinando al mafioso que ordenó el ataque y a un policía corrupto. En ese momento, el joven traspasa una línea que juró que no cruzaría jamás, iniciando un camino sin vuelta atrás. Su entrada en los negocios familiares se completa cuando Sonny es asesinado mientras Michael se oculta en Sicilia. Fredo no cuenta, así que la muerte del primogénito deja al hijo menor como único sucesor posible de Don Vito. Cuando éste fallece, el nuevo Padrino ajusta las cuentas de los Corleone, anticipándose a un complot tramado en su contra y eliminando a los capos de las demás familias de un solo golpe. Ha quedado demostrado que hay un nuevo Don.



El reparto está encabezado por Marlon Brando en el papel de Vito Corleone, secundado por James Caan, John Cazale, Al Pacino y Talia Shire, que interpretan a Sonny, Fredo, Michael y Connie. El papel de Tom Hagen recae en Robert Duvall, y el de Kay en Diane Keaton. Dirige Francis Ford Coppola, que también hace las veces de coguionista junto al escritor Mario Puzo, autor de la novela en la que se basa la historia. De hecho, el guión es extremadamente fiel al libro, dejando fuera únicamente algunas subtramas de escasa importancia y una serie de flashbacks que evocan la juventud de Don Vito. Estos últimos se recuperarán en el guión de “El Padrino – 2ª Parte”.

A pesar de ser una película clásica de mafiosos, “El Padrino” posee una gran carga dramática que enriquece enormemente la historia. Los dos personajes más importantes son claramente Don Vito y Michael, muy parecidos en algunos aspectos y muy diferentes en otros. Sería injusto situar a cualquiera de los dos por encima del otro, ya que son dos papeles que se complementan a la perfección. No debió pensar así la Academia de Hollywood, que nominó a Marlon Brando para el Oscar al mejor actor principal y a Al Pacino para el Oscar al mejor actor de reparto, algo muy curioso si se tiene en cuenta que el personaje de Michael tiene más minutos en pantalla que el de Don Vito. Está claro que lo hicieron para evitar que los dos actores se enfrentaran en la misma categoría, dejando abierta la posibilidad de que ambos se llevaran un premio a casa. Les salió bien a medias, ya que sólo Brando ganó el Oscar.

Hablando de Oscars, me viene ahora a la memoria una de las anécdotas más curiosas de la historia de estos premios, que tiene como protagonista a John Cazale, el actor que interpreta a Fredo. Este señor falleció en 1978, a la edad de 42 años, víctima de un cáncer óseo. Su carrera cinematográfica abarca tan sólo cinco películas: “El Padrino”, “La Conversación”, “El Padrino – 2ª Parte”, “Tarde de Perros” y “El Cazador”. Todas ellas fueron nominadas en su día al Oscar a la mejor película, y tres lo ganaron, concretamente las dos entregas de “El Padrino” y “El Cazador”. Durante el rodaje de esta última, Cazale se encontraba ya en fase terminal, por lo que todas sus escenas se rodaron en primer lugar. Los productores intentaron despedirlo, pero dieron marcha atrás cuando su prometida, que también ejercía de coprotagonista, amenazó con abandonar la película. Su nombre era Meryl Streep. La guinda de esta historia la puso en 1990 “El Padrino – Parte III”, en la que se incluían algunas imágenes de Fredo pertenecientes a la segunda parte de la saga. “El Padrino – Parte III” también fue nominada para el Oscar a la mejor película. Esto hace de John Cazale un caso único en la historia del cine. Si esta fuera la sección de Vidball, la estadística sería alucinante: 6 tiros, los 6 a puerta y 3 goles marcados, alternando además gol con fallo.

En fin, a lo que iba. El mayor valor argumental de la película reside en la contraposición de los dos Padrinos, Don Vito y Michael, cada uno de ellos atormentado por sus demonios particulares. El gran sufrimiento de Don Vito no se debe a la muerte de Sonny, ya que conociendo a su primogénito era algo esperable. Sí, por supuesto que supone un duro golpe para él, pero lo que más le duele es el fracaso de los planes que tenía trazados para Michael, antes incluso de que empezara a ponerlos en práctica. Su idea era que se dedicase a la política, pero los acontecimientos le han obligado a ocupar el lugar de Sonny, y Don Vito nunca quiso eso para su hijo predilecto.

Por su parte, Michael ha roto la que en su día fue la promesa más solemne de su vida, lo que no deja de ser duro aunque haya sido por amor a su padre. Después de vengar el intento de asesinato, se ve obligado a huir del país y refugiarse en Sicilia, lejos de su familia y de Kay, de la que ni siquiera ha podido despedirse. El cambio es tan radical que llega a olvidarse de su novia y se casa con Apollonia, una chica italiana que fallece poco después de la boda, víctima de un atentado cuyo objetivo no es otro que el propio Michael. Este nuevo revés del destino reforzará la decisión del joven, completando lo que el amigo George Lucas definiría como su “paso al lado oscuro”. Cuando se firma la paz y Michael puede por fin regresar a casa, podemos comprobar que el hijo del Padrino ha cambiado para siempre.



De este modo, y retomando la idea de la comparación entre Don Vito y Michael, nos quedan dos Padrinos diferentes. Así como el padre transmitía una imagen de justiciero, el hijo se revela como un capo más frío y calculador, alguien absolutamente despiadado. Don Vito es profuso en lamentos y reflexiones en voz alta a la hora de ordenar la muerte de una persona. En otras palabras, demuestra que tiene sentimientos, mientras Michael es capaz de firmar una sentencia de ejecución sin ni siquiera parpadear. La mejor demostración de ello es la escena del bautizo de su sobrino, en el que ejerce como padrino mientras sus hombres, distribuidos a lo largo y ancho de la ciudad, eliminan a los demás capos. Michael es un Don distinto en un mundo distinto a aquel en el que vivió su padre.

Como hemos dicho antes, “El Padrino” es un prodigio de adaptación cinematográfica. Las pocas escenas del libro que no salen en la película se rescatan en la segunda parte, se quedan fuera del guión por su irrelevancia respecto de la trama principal, o se rodaron pero fueron eliminadas en la sala de montaje. Algunas de estas escenas contribuyen a afianzar aún más la figura justiciera de Don Vito, como sucede por ejemplo durante la visita de Tom Hagen al productor de cine Jack Woltz, propietario del caballo más caro del mundo. Una de las escenas más emblemáticas de la película es aquella en la que Woltz descubre la cabeza del animal en su cama. Por cierto, se trata de una auténtica cabeza de caballo, conseguida por el equipo de rodaje a través de una fábrica de comida para perros. El espectador puede pensar en ese momento que Don Vito se ha pasado un poco con este hombre, pero en una escena anterior, que se rodó tal y como figura en el libro pero fue eliminada del montaje definitivo, se intuye que Woltz siente un amor “excesivo” por una niña actriz. Infamità, como dice el Padrino.



Constantemente se refuerza el aura justiciera de Don Vito. Quizá demasiado, porque se acusó a Coppola de ofrecer una falsa imagen de la Mafia, plena de romanticismo. Señores, el cine es ficción, como ya hemos defendido aquí muchas veces. La distinción entre realidad e irrealidad corresponde al espectador, y por lo tanto es su problema. Desde un punto de vista exclusivamente cinematográfico, es innegable que “El Padrino” constituye una de las mayores obras de arte jamás rodadas.

La segunda parte llegaría dos años más tarde que la primera, pero en esta web sólo tardará una semana…

Próxima entrega: El Padrino – 2ª Parte (16 de Noviembre)

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