[Cine] La Leyenda del Indomable
Hoy rescatamos una de las mejores películas del chico con los ojos azules más famosos de la historia del cine, con permiso de “El Golpe”, en la semana en la que se cumplen cuarenta años de su estreno.Noche cerrada. Un hombre llamado Luke Jackson, borracho hasta las patas, se dedica a recortar parquímetros hasta que la policía llega al lugar y lo detiene. Como consecuencia de su gamberrada, Luke es condenado a trabajos forzados. A su llegada al campo de prisioneros, se encuentra con un ambiente hostil y plagado de reglas:
- Las prendas de vestir tienen un número para la lavandería. Recuerden el suyo. El que lo olvide pasará una noche en el calabozo. Quédense una cuchara cada uno. El que la pierda pasará una noche en el calabozo. Ni peleas ni discusiones en los barracones. El que tenga algo que solventar con otro lo hará el sábado por la tarde. Quien discuta o pelee en los barracones pasará una noche en el calabozo. Toque de queda a las ocho menos cinco. Se meterán en la cama. Silencio absoluto a las ocho. Aquel que no esté en cama a las ocho pasará una noche en el calabozo. Está prohibido fumar tumbado en la cama. Para fumar hay que tener las dos piernas fuera. El que sea descubierto fumando tumbado en la cama pasará una noche en el calabozo. Cada sábado recibirán una sábana limpia. Pondrán la limpia arriba, la de arriba abajo y la de abajo la entregarán al encargado de la lavandería. El que se equivoque pasará una noche en el calabozo…
- Oiga…
- …Está rigurosamente prohibido sentarse en la cama con los pantalones sucios. El que lo haga pasará una noche en el calabozo. El que no regrese con la cantimplora vacía pasará una noche en el calabozo. El que vocifere pasará una noche en el calabozo. Si tienen alguna duda, pueden preguntarme. Soy Carl, jefe de cuartel. El responsable de que reine el orden. El que no guarde el orden pasará una noche…
- … en el calabozo.
- Confío en que no habrá actos de rebeldía.
La naturaleza rebelde de Luke le causará algún que otro encontronazo con los guardias y el capitán del campo, aunque también se irá ganando poco a poco la simpatía de los demás prisioneros, en especial del brutote Dragline, que aplaudirán todas sus fechorías.
El reparto está encabezado por Paul Newman en el papel de Luke, acompañado por George Kennedy como Dragline. En el papel del capitán podemos ver a Strother Martin, que años después repetiría con Newman en “El Castañazo”. Dirige Stuart Rosenberg, con guión de Frank R. Pierson y Donn Pearce. Este último fue “huésped” de un campo de trabajo durante dos años, así que su contribución dio mucha verosimilitud a un guión que hizo que Paul Newman dijera “Dale un buen guión a un actor y será capaz de mover el mundo”.

Un guión que deja muchas escenas para el recuerdo, todas ellas buenas demostraciones de la terquedad de Luke: el combate contra Dragline, en el que a pesar de estar recibiendo una soberana paliza se niega a rendirse; la apuesta según la cual se come cincuenta huevos cocidos en una hora; sus repetidos intentos de fuga; la llamada al orden que hace a sus compañeros, enloquecidos ante la visión de una joven despampanante que está lavando su coche; su discusión con un Dios en el que no cree, primero bajo la lluvia y después en su propio templo.
¿Inconformista? ¿Indiferente? ¿Nihilista? ¿Trastornado? ¿O simplemente idiota? Son muchas las opiniones que el espectador puede tener acerca del personaje de Luke, y todas ellas encajan perfectamente en la historia (los guionistas dejan adrede ese hueco), lo que hace que “La Leyenda del Indomable” guste a todo el mundo, mostrando su simpatía por un protagonista cuya tragedia radica en su lucha perdida de antemano, en la imposibilidad de vencer al sistema del que se burla continuamente.
La película se convierte así en una reflexión sobre el comportamiento humano. ¿Por qué hacemos lo que hacemos? Somos producto de la genética, la voluntad, la educación, la experiencia, el entorno, (incluso) de la suerte y, por supuesto, de nuestra propia estupidez. Cada uno de nosotros es el resultado de una receta que mezcla todos estos ingredientes en distinta proporción. Luke no es un caso aparte, y el hecho de que no lleguemos a conocer en demasía su pasado nos otorga la libertad de opinión que hemos comentado antes. Podemos etiquetarlo como un valiente, un rebelde, un luchador, un delincuente, un loco o un imbécil. En este sentido, Luke no es muy distinto de cualquiera de nosotros. Todos hemos sido valientes o rebeldes en algún momento de nuestra vida, hemos luchado contra algo o alguien y, desde luego, hemos cometido una gran cantidad de tonterías (y las que nos quedan), por las razones que fueran.

Por supuesto, disponemos de varias explicaciones posibles para el comportamiento de Luke, para justificar el hecho de que no encaje en la sociedad. Tal vez se deba a su participación en la guerra, cuyas consecuencias desconocemos, aunque sabemos que su paso por el ejército no fue precisamente tranquilo. También sabemos que es el hijo favorito de su madre, a la que ha defraudado varias veces. En la escena que ambos comparten, ella aún sigue creyendo en su hijo, pero da la impresión de que es Luke quien ha perdido la fe en sí mismo. Otra posibilidad es el duro trato recibido en el campo de trabajo, aunque Luke ya era bastante problemático antes de llegar.
Sea como fuere, y se deba a lo que se deba, en la complicada personalidad de Luke reside el atractivo de “La Leyenda del Indomable”, uno de los mejores dramas carcelarios de la historia del cine, y que cuarenta años después sigue teniendo la misma fuerza que el primer día.
© Zineman
Etiquetas: Cine



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