[Cine] El Exorcista: El Comienzo (Versión Prohibida)

Esta semana se cumple un año de la creación de esta sección de cine, nacida el 8 de Noviembre de 2004, por lo que volvemos la vista atrás para recordar aquel momento. Hoy volvemos a los orígenes.

La primera crítica que se publicó fue “El Exorcista: El Comienzo”. Hagamos un rápido resumen de su historia. Casi treinta años después de “El Exorcista”, la Warner Bros decidió rodar una precuela, en la que se nos contaba el origen del padre Merrin. El proyecto sufrió una larga serie de contratiempos que retrasaron continuamente el inicio del rodaje. Finalmente, en 2003 comenzaron a funcionar las cámaras, bajo la dirección de Paul Schrader, que optó por el terror psicológico. Cuando la película estuvo terminada, los ejecutivos del estudio se mostraron decepcionados por el resultado y contrataron a Renny Harlin para que rodara unas cuantas escenas adicionales con un terror más visual. El chico se emocionó y acabó rodando una película nueva, con un reparto totalmente nuevo, a excepción del protagonista, Stellan Skarsgard. Cambiamos a la actriz que hace de doctora por otra más maciza para darle un poco de tensión sexual, sacamos al demonio Pazuzu poseyendo a una mujer para poder copiar la película original, metemos puré de guisantes por aquí, añadimos a un tío misterioso que contrate a Merrin, lo agitamos, lo batimos, y ya está, todos contentos.



Todos menos el público, claro. El batacazo en taquilla fue curioso. Por este motivo, la Warner rescató de sus archivos la versión de Paul Schrader (su intención inicial era incluirla entre los extras del DVD de “El Exorcista: El Comienzo”), que en mayo de 2005 se estrenó en algunos cines de Estados Unidos y en algunos festivales de cine de terror, bajo el título de “Dominion: Prequel to The Exorcist”. Hace pocas semanas llegaba a España en formato DVD, con el pretencioso título de “El Exorcista: El Comienzo – La Versión Prohibida”.

Como decíamos hace un año, ninguna de las escenas de Paul Schrader había sido incluida en la versión estrenada en cines, aunque ahora hemos podido descubrir que la trama no difiere mucho. Merrin se encuentra sumido en una tremenda crisis de fe, como consecuencia de un triste encuentro con los nazis, y actualmente se encuentra en excedencia, entregado por entero a la arqueología. El descubrimiento de una iglesia enterrada en África le obliga a desplazarse hasta allí, donde será testigo de cómo aumenta la tensión entre los nativos, que dicen sentir una presencia maligna, y los soldados británicos.




Lo cierto es que esta película aporta poco más que la anterior, aunque la trama está estructurada con más coherencia y se evita cualquier posible plagio del original de 1973. Bien podía la Warner haberse currado un poco más algunos efectos especiales (he visto videojuegos con imágenes más realistas), y el duelo final con el demonio sigue resultando decepcionante. Honradamente, he de reconocer que es mejor que la versión de Renny Harlin, pero no mucho. Lo más sensato que podéis hacer es pasar de ambas. Si de quien decidís pasar es de mí, por lo menos ved la de Harlin primero, para que luego la de Schrader os parezca mejor.

Yo no creo en el mal de ojo, por lo que no tuve reparos en comenzar mi andadura en JeSúS Club de la mano de un exorcista y un demonio. Un año después, creo que no puedo quejarme del resultado obtenido, así que recurro nuevamente a ellos, esperando que este segundo año que empieza ahora sea igual o mejor que el anterior. Y que haya Zineman para rato.

© Zineman