[Cine] Syriana
Algunos expertos sitúan el pico de producción petrolífera en Oriente Medio en torno al año 2010, siguiendo el método de King Hubbert, un geólogo americano que en 1956 predijo el mismo pico para los Estados Unidos, estimándolo para 1970… y acertando. ¿Volverá el método de Hubbert a ser efectivo? Sólo hay una forma de saberlo: esperar unos años. De todos modos, aunque esta vez no acierte, el petróleo seguirá siendo un recurso finito, lo que no impide que las empresas petroleras sigan forrándose de momento, trasladando los aumentos en el precio de la materia prima directamente al bolsillo del consumidor, y ampliando así cada vez más su margen de beneficio.
En España, Repsol lleva años batiendo constantemente su récord de beneficios. Si a la empresa le cobran un 20% más caro el petróleo, pues entonces sube un 20% el precio de sus combustibles. Claro, claro, seguro que todos sus gastos han aumentado ese 20%: los sueldos de los empleados, el mantenimiento de la flota de distribución, el papel en el que imprimen sus documentos, el alquiler de sus edificios de oficinas, etc. Como dijo el Barón en su día, no somos idiotas, o al menos no todos lo somos según para qué cosas.

En este marco se ambienta “Syriana”, una película con la que los creadores de “Traffic” quieren repetir el éxito de hace cinco años, trasladando la acción del campo del narcotráfico al mundo del petróleo, con el mismo esquema: varias historias que giran alrededor del mismo centro, el oro negro. Basada en la presunta autobiografía de Robert Baer, un antiguo agente de la CIA, y con guión y dirección de Stephen Gaghan (ganador del Oscar 2000 por el guión de “Traffic”), “Syriana” nos sumerge en un mundo de intrigas financieras y políticas, con un preocupante halo de realismo.
Se trata de una película bastante más compleja que “Traffic”, y por este motivo resulta difícil de entender. Por eso voy a dedicar unos párrafos a explicar la trama (reventando la película, claro). Aquellos de vosotros que estéis interesados en ver la película, saltaos esta parte y los que no, marcad con el ratón el texto siguiente para poder visualizarlo.
SPOILER
En Oriente Medio, un joven príncipe aspira a heredar el trono de su padre, albergando la secreta intención de instaurar la democracia en su país, empezando por la igualdad entre hombre y mujer, como punto de partida para el progreso de la nación. Lógicamente, para llevar a cabo su iniciativa necesita reunir fondos suficientes, por lo que firma un provechoso acuerdo de explotación de gas natural con China, dejando fuera a la empresa estadounidense Connex, antigua propietaria de estos derechos. Para llevar a cabo sus propósitos, el príncipe contrata a Bryan Woodman, un analista energético que comparte las buenas intenciones de su jefe, ya que ve en este asunto una oportunidad única para pacificar Oriente Medio.
Las consecuencias de este movimiento del príncipe son enormes: el gobierno estadounidense sabe que el progreso de China se ha visto frenado por las carencias energéticas, pero el acuerdo permite eliminar este lastre, por lo que China se convierte en un serio rival por el puesto de primera potencia mundial; Connex se ve obligada a buscar una fusión con otra empresa texana, Killen, que acaba de conseguir una licencia de explotación de gas natural en Kazajistán, seguramente de forma fraudulenta; esta fusión llama la atención del Departamento de Justicia estadounidense, lo que obliga a Connex a contratar los servicios de un bufete de Washington, Whiting Sloan, representado por el abogado Bennett Holiday; la guinda del pastel la ponen los terroristas islámicos, que no se muestran precisamente partidarios de las revolución social que quiere iniciar el príncipe.
Para resolver el problema, la CIA decide eliminar al príncipe y envía a Oriente Medio a su agente Bob Barnes, que ha quedado en una incómoda situación después de una operación fallida en Teherán. Para enmendar su error, Barnes acepta la nueva misión, pero vuelve a fracasar y es utilizado como cabeza de turco por sus superiores, lo que hace que el agente comience a investigar para averiguar qué esta sucediendo de verdad.
FIN SPOILER
Cuesta un poco ordenar este puzzle. Algunas de las piezas más conocidas son George Clooney, cuya interpretación de Bob Barnes le ha valido el Oscar al mejor actor de reparto (ah, no, espera, que en realidad se lo han dado como compensación por el fracaso de “Buenas Noches, y Buena Suerte”); Matt Damon, en el papel del analista Bryan Woodman; Jeffrey Wright, abogado de Whiting Sloan, y Christopher Plummer, uno de los socios fundadores de la firma; Chris Cooper, directivo de Killen; y William Hurt, un enigmático ex-agente que ahora trabaja para el sector privado.

En resumen, “Syriana” es una película muy espesa, donde los tijeretazos impuestos por la productora para reducir el metraje dificultan aún más la comprensión de una trama ya de por sí bastante exigente. No es una mala película, pero supone mucho trabajo para el espectador, que casi se tiene que hacer un croquis con tanta información para poder seguir la historia. Y el Oscar de Clooney no lo veo por ningún lado, aunque, como ya he dicho antes, conocemos bien los verdaderos motivos de la Academia, a los que el propio actor hizo alusión durante su discurso de agradecimiento.
© Zineman
Etiquetas: Cine
2 Comentarios:
No sé por qué, pero me imagino quién es quién en esa conversación que transcribes. Lo que no entiendo es de dónde pensáis sacar el tiempo necesario para ver la película, teniendo en cuenta que, en el estado actual de las cosas, si vamos a un concurso de gente atareada nos descalifican por abusones.
Tristán es uno de los caballeros de la Mesa Redonda del Rey Arturo y sobrino del Rey de Cornualles, quien lo envía a Irlanda para escoltar a Isolda, con la que pretende casarse. Por el camino, Tristán e Isolda beben un filtro amoroso que inicialmente estaba destinado a los dos prometidos, y aquí es donde empiezan los problemas. Por lo tanto, podemos decir que efectivamente es una versión de Romeo y Julieta.
En lo que se refiere a la peli, pasa olímpicamente de la leyenda y básicamente es un conjunto de clichés de otras películas: “Braveheart”, “El Rey Arturo” y similares. Una castaña. ¡Y no, no sale ningún dragón!
Saludos varios.
Para ti Mr. Booked. Y dile al caballero del dragón que a ver si se paga algo.
Saluducos.
Publicar un comentario
Por favor, escribe tu nombre para facilitar el seguimiento de este hilo de comentarios. JeSúS Club
<< Volver a la página principal