[Cine] Shrek Tercero

El cine de animación por ordenador es un visitante ocasional de esta sección. Por aquí han pasado “Los Increíbles”, “Robots”, “Madagascar” y “Valiant”. Hoy le toca el turno al ogro más famoso en lo que llevamos de siglo XXI.

En el año 2001, DreamWorks presentaba la que hasta el momento es la única alternativa a la todopoderosa industria de Pixar/Disney. Aquel verano llegaban a nuestras pantallas las aventuras de un ogro verde, habitante solitario de una ciénaga. Su nombre era Shrek, y se iba a convertir en uno de los grandes éxitos de la temporada, hasta el punto de arrebatarle a Pixar el recién creado premio Oscar a la mejor película de animación.

El primer “Shrek” nos presentaba a los tres protagonistas de la saga: el propio Shrek, que vivía solo en su ciénaga; Asno, un simpático aunque cargante burro que con el tiempo se convertiría en el mejor amigo de Shrek; y Fiona, una princesa a la que Shrek y Asno liberan de su cautiverio por orden de Lord Farquaad, señor de Duloc y deseoso de casarse con ella para autoproclamarse rey. Durante el desarrollo de la historia, descubríamos que Fiona era víctima de un hechizo que la convertía en ogro por las noches, y finalmente se casaba con Shrek. Lord Farquaad terminaba sus días en el estómago de una dragona, que a su vez era pareja de… Asno.

“Shrek 2” llegaba tres años más tarde, en 2004, y el punto de partida venía a ser algo parecido a “Los Padres de Ella”. Nada más regresar de su luna de miel, los recién casados viajaban hasta el país de Muy Muy Lejano para que Shrek pudiera conocer a sus suegros. La trama se complicaba cuando descubríamos que el rey tenía un trato con el Hada Madrina, madre del Príncipe Encantador, según el cual sus hijos debían casarse. Todos los intentos por deshacer el matrimonio de Shrek y Fiona fracasarían finalmente, y los reyes acabarían aceptando a su yerno.



Han pasado otros tres años, y por fin podemos ver la tercera entrega, “Shrek Tercero”. El juego de palabras del título viene motivado por la premisa argumental: el padre de Fiona acaba de fallecer y el país de Muy Muy Lejano necesita un sucesor. La primera opción es Shrek, pero no se muestra muy entusiasmado con la idea y decide buscar a alguien que ocupe el trono en su lugar. El mejor candidato es el joven Arturo, primo de Fiona, así que Shrek y sus amigos parten en su busca, circunstancia que el Príncipe Encantador aprovechará para hacerse con el reino.

El reparto vuelve a estar encabezado por Mike Myers, Eddie Murphy y Cameron Diaz, doblados en España por Cruz y Raya y Nuria Mediavilla. Antonio Banderas vuelve a dar vida a la gran sorpresa de “Shrek 2”, el Gato con Botas, tanto en la versión original como en la doblada. Julie Andrews y John Cleese repiten como los suegros de Shrek, nuevamente doblados por Rosa Guiñón y Eduardo Muntada, y el papel de malo de la función recae otra vez en el Príncipe Encantador, con voz de Rupert Everett doblado por Armando Carreras. Los nuevos fichajes son el ex de Cameron Diaz, Justin Timberlake, y el antiguo Monty Python Eric Idle, en los papeles de Arturo y Merlín, doblados por José Antonio Torrabadella y Claudi García.

El tercer “Shrek” no había conseguido despertar mucho entusiasmo antes de su estreno. Los diferentes trailers estrenados no enganchaban al público. En lo que a mí respecta, haciendo un rápido repaso mental, tan sólo la escena del barco me parecía divertida de verdad, y eso me daba bastante mala espina. Cuando compartí mis impresiones con los amigos, muchos estaban totalmente de acuerdo, pero también había una aldea de irreductibles que prefería esperar al estreno, negándose a asumir que Shrek pudiera decepcionarles.

Hoy salimos de dudas. Hoy puedo confirmar que, como me temía, el nuevo Shrek es flojo, muy flojo. Tanto que no recuerdo ni un solo golpe que merezca la pena mencionar, y si lo hiciera creo que podríais ahorraros el dinero de la entrada. En cierto modo, el esquema argumental recuerda ligeramente al de la primera película, con Shrek y Asno en busca de un príncipe, pero completamente carente de contenido. El viaje carece de chistes graciosos, los personajes de Arturo y Merlín no hay por donde cogerlos, el Príncipe Encantador es un malo de rebajas (y de su “maléfico plan” mejor ni hablamos), y la banda sonora no pega ni con cola (la escena del funeral del padre de Fiona es especialmente desconcertante).



Ante la total ausencia de guión, lo único bueno que podemos decir es que la película es tan corta (unos 75 u 80 minutos) que acaba prácticamente sin darnos tiempo a aburrirnos demasiado. En lo que respecta a los papás, creo que los niños se lo pasarán bien igualmente, así que podéis llevarlos al cine sin miedo. Algo es algo.

Mientras tanto, el éxito en taquilla es indiscutible, con 400 millones de dólares recaudados durante el primer mes de exhibición, así que los planes de DreamWorks siguen adelante, con tres proyectos para la saga: “Shrek 4” llegará en 2010 y “Shrek 5” en 2013 (se sigue manteniendo la pauta trienal), y el estreno de la película del Gato con Botas, después de varios retrasos, está ahora fechado en 2010. Me parece extraño que coincida con el año de “Shrek 4”, por lo que no debería sorprendernos un nuevo aplazamiento, seguramente para 2011. Si estas películas van a tener la misma calidad de “Shrek 3”, no pasa nada si se retrasan unos cuantos años más.

© Zineman